"Deja escapar a los
lobos" de Carol Rifka Brunt
June tiene
14 años y no es para nada una adolescente normal y corriente. June es una joven
bastante antisocial, siempre está sola, no le gusta relacionarse con la gente
del colegio, disfruta escuchando a Mozart y jugando a ser una niña de la Edad
Media, época en la que le encantaría vivir. Sólo hay una persona en el mundo
con la que June realmente quiere estar siempre que le es posible, su tío Finn,
a quien ella quiere por encima de todas las cosas y con el que mantiene una
relación de lo más especial.
Sin embargo,
sus días con Finn, los buenos ratos en su compañía, sus risas, su complicidad
están a punto de llegar a su fin: Finn tiene SIDA y le queda muy poquito tiempo
de vida.
Finn muere
a los pocos capítulos de comenzar el libro, y la pérdida de su querido tío y
padrino deja a nuestra joven protagonista completamente desconsolada y deshecha…
cree que nadie en el mundo puede entender el dolor que siente, lo mal que se encuentra,
lo perdida que está al saber que ya nunca más podrá volver a disfrutar de los
buenos ratos que pasaba con Finn...
Pero la
vida le tiene reservada una sorpresa que en un primer momento la trastocará por
completo: Toby, el novio de su tío, del que nadie jamás le había nunca hablado,
entrará en su vida siguiendo las últimas voluntades de Finn. Finn quería que
Toby y June se conocieran para ayudarse mutuamente a intentar llevar mejor el
enorme vacío que su muerte ha dejado en sus corazones.
June reacciona
muy mal cuando descubre que hay un Toby: se enfada con Finn por haberle
ocultado la existencia de su novio durante toda su vida, se enfada con sus
padres por no haberle mencionado nunca que su tío compartía su vida con otra
persona, se enfada con su hermana mayor, pues siendo la mayor está segura de
que tenía que saberlo, pues siempre lo sabe todo antes que ella... y se enfada
con ella misma por haber sido tan tonta durante todos estos años, como para no
haberse dado cuenta de que había alguien más importante que ella en la vida de
su tío...
No
obstante, y a pesar de lo enfadada que está, June accede a encontrarse
clandestinamente con Toby, sabe que si su familia se entera de estos encuentros
tendrá serios problemas, por lo que decide mantenerlo completamente en secreto.
Su familia odia a Toby con todas sus fuerzas, y June descubre que ese
sentimiento de odio se debe a que lo acusan de haberle contagiado el SIDA a Finn, y haberlo condenado por lo tanto a
una muerte segura.
La autora
sitúa la historia en el Nueva York de los años 80, cuando el SIDA era un tema
del que se sabía muy poco y que suscitaba mucho rechazo en la sociedad. En
aquella época las parejas de homosexuales estaban bastante discriminadas, y
mucha gente los acusaba de haber propagado el SIDA por su orientación sexual.
En la calle, la información sobre las formas de contagio no estaban del todo
claras e incluso había quien tenía miedo de estar en la misma habitación que un
enfermo de SIDA por temor a contagiarse…todavía era una enfermedad mortal, no
crónica como ahora que se han descubierto los retrovirales, por lo que las
reacciones de la gente que rodeaba a la pequeña June eran de lo más diverso al
saber que había alguien en su familia que había muerto de SIDA: muchos
reaccionaban con curiosidad morbosa, otros con desprecio, o con miedo, algunos
con lástima...
A June lo
que opine el mundo le da absolutamente igual, ella no podría sentirse peor ni
más sola: sus padres no hacen más que trabajar, por lo que muchas veces se
siente como si fuera huérfana, su hermana Greta, a la que hace unos años la
unía una gran amistad se ha convertido en su peor enemiga, en un ser que disfruta
amargándole la vida, fastidiándola siempre que puede e ignorándola para hacerla
sufrir. June no puede entender qué le ha sucedido a Greta para haberse alejado
tanto de ella, no entiende cómo dos personas que habían estado tan unidas, que
eran prácticamente una, pueden llegar a odiarse de esa manera…
Por eso la
llegada de Toby a su vida le hará mucho bien. Comenzarán una relación de
amistad que la ayudará a conocer mucho más no solo al novio de su tío, sino que
también conocerá mucho mejor a su querido Finn, a su propia familia y a ella
misma, pues con esta amistad June comenzará un proceso de evolución hacia la
vida adulta que le hará darse cuenta de muchas cosas en las que antes ni se
había parado a pensar.
El libro de
hoy es una historia tierna y conmovedora que trata sobre los diferentes tipos
de amor y las relaciones de amistad, las relaciones fraternales, las relaciones
familiares en general. Es una historia sobre la pérdida, sobre el amor, sobre
la esperanza, sobre los celos, sobre el perdón…Todos ellos sentimientos vividos
en todas las familias, dando igual el origen, estatus y condición de las
mismas.
En esta
novela no ocurre nada especial, no hay hechos que marquen el ritmo de la
historia, son las relaciones entre los miembros de esta familia lo que hace que
haya historia: sus conversaciones, sus tensiones, sus discusiones, sus
secretos, el apoyo entre ellos, su amor, sus celos…
A mí el
libro no ha logrado conmoverme como esperaba. No he logrado encariñarme con el
personaje de June a pesar de que me ha gustado el tono en que nos cuenta su
historia, y la manera elegida por la autora de poner los hechos contados en
primera persona por ella, que es la que experimenta la mayor oleada de
sensaciones y es capaz de trasmitírnoslas con cercanía y ternura. Sin embargo
no es un personaje que vaya a quedarse en mi recuerdo aunque está bien
perfilado. Su historia no ha logrado impactarme como esperaba, y casi me quedo
más con la parte que explota la evolución en la relación vivida con su hermana
Greta, que llegan del amor al odio de la noche a la mañana, que me ha tocado
mucho más y la he comprendido mucho mejor, que la relación vivida con Toby o
con Finn, en las que no sido capaz de ponerme en la piel de la joven ni he
podido sentir su dolor ni su frustración como debería…he sido mera espectadora,
esa parte no he logrado vivirla en primera persona y eso siempre perjudica a la
hora de saborear un libro.
Por ahora lo voy a dejar pasar.
ResponderEliminarSaludos
No termina de convencerme así que lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesotes!!!
A mí me ha gustado el planteamiento. El SIDA no es un tema que en verdad haya abordado mucho, pero no porque no me interese... Aunque eso de que no te haya llegado a conmover como parece que tendría que haber sido me frena un poco, voy a intentar echarle un vistazo, a ver qué me dice de primeras y decidiré.
ResponderEliminarGracias y besos
Yo he empatizado con June y con la historia bastante más que tú por lo que cuentas... Lo terminé hace unas semanas y me gustó mucho.
ResponderEliminarBesos!!