Nadie te encontrará de Chevy Stevens

Annie O´Sullivan , trabaja como agente inmobiliario en Clayton Falls, un pueblo en la isla de Vancouver. Un día organiza una jornada de puertas abiertas para vender una casa , y cuando ya está a punto de terminar dicha jornada , aparece un último cliente quien mientras le está enseñando la casa , la coge, la droga y la mete en su furgoneta llevándola a una cabaña en el medio de ninguna parte … En esa cabaña, Annie pasará el peor año de su vida, sometida a todo tipo de barbaridades y vejaciones, compartiendo techo y lecho con un psicópata que nunca la dejará volver…
El libro comienza con Annie poco después de que haya podido vivir libre nuevo. Está en la consulta de su nueva psicóloga y le va contando en primera persona tanto lo que ha vivido allí arriba en la montaña con “el Animal” como ella le llama, como las horribles secuelas que le ha dejado y que no le permiten llevar una vida normal, teniendo que hacer cosas como introducirse en su armario para poder dormir un rato por las noches…
Las visitas a la psicóloga coinciden con los capítulos del libro, veintiséis en total. La primera mitad de la novela se centra en la horrible vivencia de Annie en la cabaña y de paso nos va explicando cómo han cambiado sus relaciones personales desde que ha vuelto: conocemos a su madre, su padrastro, su mejor amiga, su ex novio… con ninguno de ellos nada puede ser como antes, pues Annie no se parece en nada a la Annie de antes del secuestro.
En esta primera parte es cuando Annie comienza a pensar, ¿por qué a mí?¿Por qué me ha elegido a mí?¿Qué motivos podría tener para hacerme esto? Y todas estas preguntas se resuelven en la segunda mitad del libro. Annie, ayudada por el agente de policía que estuvo encargado del caso de su secuestro, conseguirá averiguar los motivos que “el Animal” tenía para hacerla vivir aquel infierno… Annie se dará cuenta en esta segunda parte que su pesadilla no terminó en la montaña como ella pensaba…
Buff! Qué libro! Qué angustia! Qué impotencia he sentido a lo largo de las 350 páginas! Además como está narrado en primera persona parece que todo duele mucho más, hace sentir al personaje de Annie muy ,muy cerca y sufrimos muchísimo a su lado. Queremos ayudarla , hacer algo, matar al”Animal”, devolverle la tranquilad una vez que ha vuelto… y no podemos.
Me ha gustado mucho también la forma de narrar de la autora. En las primeras sesiones con la psicóloga (a la que nunca oímos, pues sólo habla Annie), el lenguaje de nuestra protagonista es mucho más duro que en las últimas, y el ritmo de su prosa es muy rápido, reflejando así de forma brillante su ira, su rabia, su impotencia… la leemos pero la estamos oyendo gritar, hablar atropelladamente, enfadada, incomprendida, inadaptada… Me parece dificilísimo conseguir esto con palabras, sin ayuda de imágenes ni de sonidos, y más sabiendo que es su primera novela. El lenguaje y el ritmo de la prosa de Annie se van relajando a medida que avanza el libro, a medida que ella se va tranquilizando y encajando las piezas del puzle. Su actitud va cambiando , muy poco a poco, tendrá que empezar de cero e intentar volver a vivir… ojalá lo consiga!
A pesar de ser angustioso , creo que es un libro totalmente recomendable si os gustan los de este género. Es una gran historia, con unos hechos ordenados que nos dirigen a un final sorprendente pero convincente. Sufriréis , pero os gustará el libro, ya me contaréis.
Un pequeño consejo: absténganse de su lectura aquellos que sean agentes inmobiliarios…