Media vida de Care Santos

Y así fue, como al leer la sipnosis de Media vida de
Care Santos, mis ojos empezaron a iluminarse por completo cuando descubrí, que las protagonistas del premio Nadal de este año, eran cinco niñas que en pleno
verano del año 1950, estaban internas en un colegio de monjas de Barcelona, y
jugaban juntas, por última vez, al juego de “Acción o verdad”, un juego, que
aunque ellas todavía no lo supieran, iba a cambiar sus vidas para siempre y por
completo…
Aquellas cinco niñas de catorce años, van a ser las
protagonistas de nuestra historia, y aunque todas ellas estaban en el mismo
internado, las razones por las que estaban allí, al igual que sus orígenes, no
podían haber sido más dispares. Por un lado tenemos a las gemelas Marta y Olga
Viñó, cuya madre está a punto de venir a buscarlas para comenzar una nueva vida
junto a su nuevo padrastro. Lolita, es huérfana, sus padres, músicos, perdieron
la vida trágicamente y ella acabó en manos de las monjas paulinas… Nina tiene
padres, pero están demasiado ocupados con su negocio como para cuidar a su hija
pequeña, así que prefieren visitarla allí cuando les viene bien… Y por último,
la pequeña Julia, huérfana también, pero con una condición social muy inferior
a la de sus compañeras… La pequeña Julia, tiene que trabajar mucho ayudando a
las mojas para “agradecer” que se estén ocupando tan bien de ella….
Tras aquella fatídica noche, las niñas se separarán y
no volverán a encontrarse hasta más de 30 años después, cuando, una de las
gemelas, Olga Viñó, tiene la “genial” idea de reunir a sus antiguas amigas del
colegio ahora que van a celebrar su 45 cumpleaños. Es por ello que decide
empezar a buscar a cada una de ellas, y preparar una cena en la que puedan
juntarse, recordar, ponerse al día y hablar de cómo habían cambiado sus vidas.
La estructura de la novela es muy clara y bien
organizada: tras el prólogo que trascurre en el internado en el año 1950, la
autora nos lleva hasta 1981, y a partir de aquí, la novela se dividirá en
capítulos que tendrán por protagonistas a cada una de aquellas niñas que se han
convertido en mujeres de lo más distintas. Veremos cómo eran en el pasado, cómo
han transcurrido estos treinta años en sus vidas, y cómo los hechos acontecidos
durante ese tiempo las han hecho convertirse en las mujeres que son hoy en día.
Posteriormente, encontramos a las compañeras en el restaurante en el que se va
a celebrar la cena: allí hablarán, se pondrán al día, y se abrirán de una
manera trascendental, algunas, incluso, lograrán encontrarse a sí mismas.
Finalmente, una escena final en otro lugar (que no mencionaré aunque no sea de
gran relevancia), en el que los puntos sobre las íes que faltaban serán por fin
puestos, y el perdón y las lágrimas contenidas durante largo años, serán
derramadas y concedido, como parte del proceso de redención….
Uno de los aspectos que más me ha gustado de la novela,
ha sido la manera en que la autora retrata la época que a las protagonistas les
tocó vivir: primero, los años de la dictadura, y en el presente de la novela,
la época de la transición, ambas etapas muy duras para la mujer en nuestro
país. La dura realidad a la que tenían que enfrentarse aquellas que decidían ir
a la universidad, aquellas que no querían casarse, aquellas que tenían algo que
decir o que pretendían pensar por sí mismas, aquellas que fuera de la forma que
fuera, intentaran salirse del lugar para el que habían nacido: la casa al
cuidado de sus maridos y sus hijos.
También me ha encantado la cuidada ambientación
histórica del libro, y cómo la autora, aprovechando retazos de la vida de
alguna de las protagonistas, consigue incluir capítulos importantes o
acontecimientos curiosos, que marcaron la historia de nuestro país en aquellos
años tan convulsos, tan duros y tan complicados: la aprobación de la ley del
divorcio, los abortos clandestinos y sus consecuencias, las míseras condiciones
de las cárceles en los años 60, la polémica que generó la visita de los Beatles,
el poder de la iglesia y la manera en la que se silenciaban todas las barbaridades
cometidas por los que formaban parte de ella…
Un aspecto que no me ha logrado convencer y que ha
impedido que conectara con las protagonistas de la manera en la que me habría
gustado, ha sido que todas y cada una de ellas, me ha parecido que estaban
demasiado estereotipadas: Olga, acomplejada desde niña, se ha convertido en una
mujer aburrida, amargada, sólo preocupada por el qué dirán y por meter las
narices en las vidas de los demás. Marta, su hermana, sumida en un matrimonio
infeliz, que le ha llevado incluso a convertirse en algo con lo que no soñaba,
y la ha obligado a alejarse de su sueño de convertirse en novelista que era lo
que siempre deseó, y a llevar aguantando infidelidades de su marido desde
prácticamente el día que lo conoció. Lolita, enamorada de quién no debe desde
que era una niña. Nina, como representante de la mujer madura que no quiere
hacerse mayor, y que pretende vivir, vestir, amar y comportarse como cuando
todavía tenía 20 años, eso sí, totalmente segura de sí misma, vital y más feliz
ahora que cuando los tenía. Y finalmente Julia, la pequeña Julia, que se ha
convertido en una famosa diputada socialista, que por supuesto, como mujer que
ostenta un cargo de poder, está soltera y sin hijos.
En resumen, una novela coral que tiene como
protagonistas a las mujeres de una generación a la que le tocó enfrentarse a
grandes y difíciles cambios, muchos de ellos realmente duros para ellas, pues,
al haber sido criadas en un ambiente tan rancio, tan hipócrita, tan machista, y
al haberles inculcado desde niñas unos valores tan estrictos e incluso
retrógrados, hay que entender que a muchas de ellas les costara tanto o se
sintieran realmente mal cuando sentían por dentro la necesidad de alejarse del “buen
camino” y de llevar a cabo sus más profundos sueños y deseos.
Una novela que se lee sola, con prosa ágil y diálogos
amenos, que no dejan de estar cuidados en ningún momento, ya que, si algo
caracteriza a Care Santos es su exquisita forma de contar historias. Una novela que nos acercará, en mi caso, a las
mujeres de la generación de mi madre, y en la que tantas cosas características
de ella, de su niñez, de su juventud y de su madurez aquí me he encontrado. Una
novela que nos hará agradecer, que los tiempos, afortunadamente, hayan cambiado
tanto, y que las conversaciones que hoy mantenemos alrededor de una buena cena,
distan mucho de las que se mantenían en los años 80.
Otras novelas de la autora reseñadas en el blog :