El invierno
del mundo de Ken Follet

Antes de
nada, me gustaría comentar, que al ser esta la segunda parte de la trilogía “The
Century”, que el autor comenzó en 2010 con la publicación de “La caída de los
gigantes”, la lectura tendrá mucho más sentido y se disfrutará muchísimo más,
si se ha leído previamente su primera parte. Mi consejo, por lo tanto, leerlas
por el orden que el autor ha establecido. Recordad, que en la primera novela,
la acción comenzaba en el año 1911, se nos contaban todo los acontecimientos
que desencadenaron el estallido de la I Guerra Mundial, revivíamos el conflicto
desde los diferentes puntos así como la situación de posguerra que se vivió en
el mundo.
En esta
ocasión, “El invierno del mundo” comprende los años que van desde 1933, para
explicar cómo estaba el mundo antes de la II Guerra Mundial y llega hasta el
casi comienzo de la Guerra Fría en 1949, teniendo como protagonistas a los
hijos de las familias que fueron los personajes principales de la anterior
novela, no obstante, los padres aparecen de nuevo aunque no lleven el peso de
la acción, por eso creo que es tan importante haber leído la primera parte, ya
conoceremos a estos padres y entenderemos mucho mejor, por qué actúan y viven
de una determinada manera.
Estamos por
lo tanto ante una novela coral, en la que son varios los protagonistas que
llevarán el peso de la historia desde diferentes partes del mundo, que eran los
puntos clave antes, durante y después de dicho conflicto bélico. Todos estos
personajes, en algún momento de la novela, verán cómo sus vidas se entrelazan
por una u otra razón, y aquí de nuevo Follet, vuelve a hacer patente la
maestría que le caracteriza a la hora de crear fantásticos personajes e hilos
conductores entre ellos, por muy compleja que pueda resultar la trama y la
forma de hacerlo…
Empezando
por Alemania, aquí nos vamos a encontrar con la familia Von Ulrich y la familia
Franck. Carla von Ulrich, es hija de Walter y Maud, es el primer personaje que
se nos presenta y a mí, personalmente, es el que más me ha gustado de toda la
historia. La conocemos desde niña, y ya desde entonces, vemos lo inteligente y
sensata que es. Me encantó su forma de pensar, su determinación, su pasión y su
lucha por la injusticias, nada la parará en su guerra contra el régimen
fascista, jugándoselo todo en muchas ocasiones hasta que pueda por fin volver a
vivir en la libertad que una vez, muy de niña, llegó a conocer… Su mejor amiga
es Frieda Franck, que también me cayó de maravilla, juntas llevarán a cabo mil
y una acciones antifascistas.
El hermano de Frieda es Werner, un gran joven que
jugará el papel de espía durante la etapa de la Alemania totalitarista,
enamorado de Carla, y correspondido por ella, tendrá que anteponer los intereses
políticos que lleva en su corazón para poder liberar a su país de los nazis,
mintiendo y defraudando a Carla, lo que le hará perder en parte el cariño de
esta… Lo que más me ha maravillado de la mayoría de los personajes, es la
actitud tan generosa que demuestran en muchas ocasiones, siendo tan nada
egoístas al preferir fastidiarse ellos mismos, sabiendo que así conseguirían el
bien de muchos. El sentimiento de “tengo que hacerlo, porque aunque yo muera o
aunque yo sufra, miles de personas vivirán o dejarán de sufrir”, está patente
en muchas de las páginas de la novela, y ese tipo de acciones y situaciones,
son las que consiguen tocarnos en el corazón.
Aquí en
Alemania, vemos cómo estaba el país antes de que Hitler llegara al poder, cómo
fue capaz de conseguir hacerse con el mando del Parlamento, revivimos las
barbaridades nazis y el final del régimen fascista en Alemania, con la llegada
del los aliados y el Ejército Rojo de soldados rusos a Berlín, estos últimos,
aunque acabaron con los nazis, hicieron mucho daño, sobre todo a las mujeres
alemanas que fueron brutalmente violadas por ellos, hecho que Ken Follet quiso
subrayar y no pasar por alto. Algo que me gustaría mencionar aquí, es el hecho
de que no sólo el autor se centra en la persecución que los nazis hicieron a
los judíos, sabemos que también iban contra todos los que fueran en contra del
régimen o ellos no considerasen buenos para la raza aria: los comunistas, los
negros, los homosexuales… y los disminuidos físicos y psíquicos; la exterminación
que hicieron de estos últimos, tiene mucha relevancia en la novela, y resulta aterrador,
como todo lo que hicieron esos bárbaros nazis…
En Estados
Unidos tenemos a la familia Dewar, cuyo hijo Woody, será el que lleve más protagonismo
en esta ocasión. Decidido, valiente, despierto, inteligente, vivirá en primera
persona las consecuencias que tuvo para Estados Unidos entrar en el conflicto
bélico y lo hará como figura política. Con él revivimos el ataque a Pearl
Harbour y todo lo que ello implicó para el país. Americana es también la
familia de Daisy Peshkov, aunque ya veis por el apellido que tiene orígenes
rusos. Daisy es el personaje que vivirá una mayor evolución a lo largo del
libro. Comienza siendo una chica totalmente fría y superficial, a quien lo
único que le interesa es casarse con un hombre de familia bien, pues a pesar de
que ella es poseedora de una gran fortuna, el no pertenecer a una de las
familias de clase alta de toda la vida, la trae de cabeza. Sus conversaciones
tan poco profundas y sus ansias de formar parte de la aristocracia, se ganaron
mi antipatía desde el principio, aunque luego tiene detalles con lo que se
contradice y que hacen que no te caiga mal del todo. Cuando Alemania ataca
Inglaterra, país al que decide ir para encontrar un marido de la aristocracia y
encuentra al casarse con Boy Fitzherbert, es cuando Daisy experimentará un
cambio completo de actitud. Dejará sus tonterías y superficialidades,
convirtiéndose en conductora de ambulancias en Londres y ayudando de esa manera
a salvar muchas vidas.
Vamos
entonces a trasladarnos ahora a Inglaterra para conocer a qué más personajes, aparte
de Daisy, vamos a encontrarnos en este punto clave también del conflicto. La
familia Leckwith- Williams, formada por el bueno de Bernie y la fantástica Ethel, a quienes ya conocimos
en la primera novela, tienen dos hijos Lloyd Williams (hijo de soltera de ella
y adoptado por Bernie) y Millie Leckwith. Lloyd será el protagonista en esta
ocasión. Apuesto, con grandes implicaciones políticas desde niño, totalmente
implicado en la lucha contra las injusticias, peleará contra los totalitarismos
desde muy joven.Inteligente, valiente y bondadoso, Lloyd es el chico que más me
ha gustado de la novela. Decide alistarse en el ejército, pues su corazón le
dice que desde el frente es donde podrá terminar con las barbaries que están
asolando el mundo en esos años. Con él iremos a España, a luchar contra Franco,
y posteriormente a Francia y a otros puntos del continente para acabar con los
nazis. Enamorado, incomprensiblemente, de Daisy Peshkov desde que la ve por
primera vez, hará que la joven vea la realidad del mundo desde una perspectiva
diferente a la que ella tiene y conseguirá finalmente abrirle los ojos y la
ayudará a convertirse en una gran mujer.
Por último
vamos a ir hasta Rusia para conocer a la familia Peshkov. Allí el protagonista
es Volodia, hijo de Grigori y Katerina de la anterior novela. Volodia, viajará
por todo el mundo antes y durante el conflicto. Totalmente entregado al
comunismo, a Stalin y a su país, luchará también contra los nazis, organizando
a los espías de medio mundo. A través de la figura de Volodia conocemos a Zoya,
su futura esposa. Zoya es una física que está experimentando con su equipo de
investigación para poder crear la bomba atómica. Con ella, conocemos todos los
entresijos que tuvieron lugar en la creación de dicha bomba, las trágicas
consecuencias que tuvo dicho invento, la fuga de cerebros rusos a América para
crear allí el armamento atómico, en resumen, las causas que sentaron las bases
de la posterior Guerra Fría entre Rusia y Estados Unidos.
Y así, con
todos estos personajes, el autor nos hace revivir muy, muy de cerca, los hechos
históricos y políticos que se vivieron en el mundo entre los años 1933 y 1949.
Y también, somos testigos de muchos importantes cambios sociales que estaban
teniendo lugar, sobre todo para las mujeres. Las mujeres luchan por sus
derechos, quieren triunfar en sus trabajos, convertirse en figuras importantes
dentro de la sociedad; no piensan sólo en convertirse en madres y esposas,
quieren luchar, triunfar, estar en primera línea al igual que ellos. En el
libro, el autor resalta de manera importante, la pequeña revolución sexual que
se estaba viviendo en el mundo, las mujeres comenzaban a liberarse por fin, a
disfrutar del sexo y a no avergonzarse por ello. El control de la natalidad
empieza a tenerse muy en cuenta, y el uso de preservativos y del DIU comienza a
ser habitual entre los jóvenes.
En resumen,
este libro es de lectura imprescindible para todos los que disfrutéis leyendo
novela histórica;un libro que debería leerse de manera tranquila y sosegada, para poder saborear y disfrutar cada página;un libro con el que recibiréis una lección magistral sobre cómo estaba el mundo
antes, durante y después de la II Guerra Mundial, impartida por unos personajes
de ficción que consiguen cautivarnos y emocionarnos desde que los conocemos.
Esta es nuestra historia, la que algunos de vosotros, o de vuestros padres, o
de vuestros abuelos habréis o habrán vivido en primera persona, son hechos que
de alguna o de otra forma nos han afectado a todos, por lo que todos los
deberíamos conocer y entender. Con una excelente y exhaustiva documentación y una
prosa cercana, entretenida y amena, Ken Follet
consigue engatusarnos con la historia a lo largo de las mil páginas, dejándonos
con un exquisito sabor de boca en nuestra espera hasta la publicación de la
última parte de “The century”, prevista para 2014.