“Una casa en Thornwood”
de Anna Romer
No sé si os pasa lo mismo que a mí,
pero yo es ver en un argumento las palabras “casa abandonada”, “terrible
secreto del pasado”, “saga familiar” y “muerte en extrañas circunstancias” que
tengo que anteponer sí o sí, esa lectura a todas las que esperan en mi mesilla
de noche; son términos que funcionan como un imán para mí, pues este tipo de
historias suele tener muchos de los ingredientes que hacen que una lectura sea
de lo más adictiva y entretenida: misterio, amor, algún asesinato sin resolver,
el partir de cero en una nueva vida… Siempre me han resultado lecturas de lo
más agradables y la que hoy os traigo, os adelanto ya, que también es una buena
historia de las que no decepcionan.
La protagonista de hoy es la joven
australiana Audrey, que vive en Melbourne con su hija Bronwyn de 11 años. El
padre de Bronwyn acaba de suicidarse y a pesar de que ya estaba casado con otra
mujer, Audrey no puede evitar sentirse verdaderamente afectada por haber
perdido al hombre con el que compartió su vida durante casi 8 años. Todo lo que
gira en torno a la muerte de Tony está rodeado de un halo de misterio, de cabos
sin atar, nadie se explica lo que ha podido conducir a un hombre como él a
terminar con su vida…
Pero Tony antes de morir, sí que
pensó en su hija y en que no le faltara de nada. Es por eso que, en herencia,
le deja una imponente casa de campo en Queensland, Thornwood House, una casa y
unas raíces de las que Audrey jamás había oído hablar y que serán solamente el
principio del descubrimiento de la intensa historia en la que se vio envuelta
toda la familia de su exmarido.
Tras las indecisiones iniciales que
acompañan a todo gran cambio vital, finalmente Audrey y Bron deciden romper con
todo y mudarse para comenzar una nueva vida en la tranquila Queensland, tan
diferente a todo lo que estaban acostumbradas hasta el momento.
Durante las tareas de limpieza y
restauración de la casa, Audrey encuentra primero una foto antigua de Samuel
Riordan, del que posteriormente averiguará que era el abuelo de Tony y del que
todo el pueblo dice y piensa que había asesinado a la abuela de su exmarido, Aylish.
Será el destino el que quiera que encuentre unas cartas escritas por Aylish,
unas cartas en las que se cuenta la apasionada historia de amor que hubo entre
Samuel y ella… Mirando la foto de Samuel, y tras leer las viejas misivas
encontradas, Audrey tiene el presentimiento de que es imposible que Samuel
hubiera asesinado a la mujer que tanto amaba… Es así como decide ponerse a
hurgar en el pasado, intentando descubrir quién y por qué decidió acabar con la
vida de la joven Aylish tanto tiempo atrás… Lo que menos imaginaba Audrey, es
que este asesinato no fue el único que ha habido en la familia de su exmarido,
y una vez que se mete en la guarida del lobo para destapar toda la verdad ya no
podrá salir de allí sin una respuesta… Está dispuesta a todo para conseguirlo,
para limpiar el nombre de Samuel y sobre todo para poder entender qué es lo que
llevó a Tony a decidir quitarse la vida cuando estaba tan lleno de ella.
Como comentaba al principio, estamos
ante una de esas historias que conmigo suelen ser un acierto seguro, pues me
encantan los asesinatos, los secretos familiares, los misterios que encierran
las casas abandonadas y ser testigo del comienzo de una nueva historia de amor,
especialmente protagonizada por personajes que han sufrido de este mal en el
pasado y que son reacios a enamorarse de nuevo… Todos estos elementos los
encontraréis en la novela de hoy, así como una saga familiar llena de
asesinatos, celos y secretos cuya trama está perfectamente hilvanada y con una
resolución de todos los casos magníficamente cerrada y explicada.
Los principales protagonistas de la
novela son Audrey y su hija Bron en el presente. Audrey en primera persona nos
hace partícipes de todo lo que siente, de todo lo que la atormenta tanto de su
pasado como de su nueva vida. Me gusta la relación que existe entre madre e
hija, en la que la pequeña es el típico ejemplo de personaje que tiene que
madurar mucho antes de tiempo por las duras circunstancias que le han tocado
vivir. Bron es una chica lista, resuelta, decidida… que no puede evitar a veces
comportarse como la niña de 11 años que todavía es, aunque a nuestros ojos
muchas veces aparente mucha más edad. Audrey y Bron, irán relacionándose poco a
poco con los demás vecinos del pueblo, vecinos que conocieron y quisieron mucho
a Tony y que poquito a poco irán revelando los motivos que hicieron que Tony
ocultara su pasado como lo hizo hasta el día de su muerte.
No logré conectar con Audrey como me
hubiera gustado; no me cayó mal ni mucho menos, pero no fue capaz de hacerme
sentir la historia desde dentro, no me metió en su piel, sólo fue capaz de
contármela y por eso me sentí demasiado alejada de ella.
La autora alterna la línea temporal
del presente con el pasado a lo largo de toda la novela, para que entendamos lo
que ocurrió y por qué ocurrió de la manera en que lo hizo. Para transportarnos
al pasado, la autora utiliza fotos, cartas y viejos diarios que Audrey va
encontrando a medida que avanza su investigación, y todos estos objetos logran
dotar a la historia de una gran carga de romanticismo y nostalgia que consiguen
hacer que esta parte de la novela sea de lo más especial por la melancólica
forma en la que conseguimos viajar en el tiempo .
Lo que menos me gustó del libro, especialmente
en la primera parte de la novela, es el exagerado uso de la descripción que
hace la autora. Su estilo es demasiado detallista, minucioso de más y hay
numerosos párrafos que sólo aportan páginas y espacio a la novela, sin ser para
nada relevantes en lo que es el argumento del libro. A mí la narrativa tan
descriptiva me aburre, sobre todo cuando no es en absoluto necesaria y lo único
que consigue es ralentizar el ritmo de la novela.
Creo que la autora tenía una
fantástica historia que contar, muy bien tramada y con un gran desenlace, por
lo que no considero que necesitara haberle aumentado el número de páginas
parándose con tanto detalle a describir la flora, fauna, color del cielo y olor
del aire… A medida que avanzamos en la historia el ritmo va en aumento puesto
que la descripción va disminuyendo, y en la parte final ya se centra
completamente en la resolución de los asesinatos y ahí sí que consigue
atraparnos y que no podamos parar de leer.
Ya sólo me queda invitaros a hacer las
maletas e instalaros durante unos días en esta imponente casa construida en
tierras australianas que como toda casa que se precie, tiene también nombre
propio, Thornwood House. Estoy segura que a pesar del excesivo detallismo en la
narrativa, esta historia logrará atraparos con sus misterios, sus secretos y
sus asesinatos, así que instalaos, poneos cómodos y preparaos a disfrutar de
una buena historia que no podréis parar de leer hasta que toda la verdad de la
familia Riordan haya salido a la luz. Feliz estancia en la casa Thornwood!
Me gusta la portada y me llama la atencion el libro por lo que lo apunto en la lista.
ResponderEliminarSaludos
Tiene muy buena pinta, a mí también me gustan las casas abandonadas y los misterios familiares.
ResponderEliminarNo me había fijado mucho en este libro, pero me has dejado con muchas ganas ahora de leerlo. Apuntado queda.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola! No lo conocia, pero la verdad que después de leer la reseña me llama mucho, asi que me lo apunto. Besotes
ResponderEliminarMe dejas sin saber qué hacer. Normalmente yo soy de las que también corre rauda y veloz ante eso del secreto familiar y la casa abandonada, pero últimamente, me encuentro muchos títulos a lo Kate Morton dentro de ése género, que me resultan un pelín (¡matadme!) cursis y ñoños. No sé si es el caso, pero ya siempre voy con pies de plomo.
ResponderEliminarPor otro lado, a mí ésa narrativa descriptiva superflua tampoco me apetece. Así que no sé, me quedo en stand by.
Besos.
Me apetece mucho. Pero es que incluso lo que a tí te parece negativo, el puntillismo en las descripciones, en ocasiones hasta me atrae si está bien ejecutado. La tengo apuntada sin duda.
ResponderEliminarSaludos.
No termina de convencerme. De momento no me la llevo. Besos.
ResponderEliminarYa he visto más reseñas y no pinta mal!
ResponderEliminarPues me quedo un poco indecisa, el lastre de exceso de detalles, la no conexión con el personaje... Tal vez no sean argumentos muy importantes para descartar el libro definitivamente, pero es que habiendo tanto por leer a veces me pongo puntillosa :(
ResponderEliminarGracias y besos!
Lo tengo apuntadísimo desde hace tiempo, pero tras leerte, más =)
ResponderEliminarBesotes
Me llama mucho no, muchisimo este libro
ResponderEliminarbesos
Muchas ganas de leerlo....
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