SECRETO DE HERMANAS

                  Secreto de hermanas de Belinda Alexandra

Adéla y Klára llevan una vida apacible y confortable en la ciudad de Praga.Viven con su madre y su padrastro, Milos, con quien su madre se casó tras quedarse viuda al haber fallecido su esposo en la I Guerra Mundial. Milos nunca ha sido un padrastro afectuoso ni un marido encantador, y la madre de las niñas se da cuenta demasiado tarde del error que ha cometido con este matrimonio. Josephine, tía paterna de las niñas e íntima de su madre, las visita a menudo, para disfrutar de su compañía y hacerles partícipes de las cartas que recibe de su otro hermano, el tío Ota, un hombre aventurero y viajero al que sólo conocen a través de las misivas que reciben y en las que narra todo tipo de andanzas y buenas historias. Un día, el tío Ota, tan independiente y solitario, las sorprende contándoles que se ha enamorado de una mujer india con la que va a casarse y con que ha decidido establecerse en la lejana Australia.

Adéla, protagonista de la novela, puede entrever por las reacciones de su madre y de su tía al leer las carta, que existe un secreto entre su madre y su tío, algo que sabe que nadie le va a contar, pero también está segura de que es algo que ha afectado mucho a ambas familias…

Un día, un trágico suceso tiene lugar en las vidas de nuestras jóvenes protagonistas que a la vez pondrá en peligro sus vidas. Sabiendo que Praga ya no es un lugar seguro para ellas, se decide que hay que enviarlas en secreto a Australia con el tío Ota, pero harán creer a todo el mundo que en realidad se encuentran en América con unos parientes lejanos…

Comenzarán entonces una nueva vida en Australia, será un comienzo triste, duro, lleno de miedos y temores, pero también estarán acompañadas por su tío y su esposa, una maravillosa mujer, quienes poco a poco, las irán ayudando a adaptarse a este nueva tierra, en la que dejarán de ser niñas, y se convertirán en mujeres de éxito, dos mujeres de talento, una para la música y otra para la fotografía y el cine.

Y se enamorarán, y sufrirán por amor, y serán acosadas por los fantasmas del pasado, y conocerán a personas pintorescas, desgraciadas, creativas, bondadosas, malvadas… que aportarán a sus vidas cosas buenas y malas, haciéndoles cometer errores algunas veces, y ayudándolas a triunfar en otras ocasiones, pero lo más importante es que ellas siempre serán hermanas, siempre se querrán, se apoyarán y nada ni nadie en el mundo podrá jamás separarlas.

El libro la verdad es que me ha decepcionado un poco. Lo cogí con muchas ganas, y aunque hubo algunas partes que me resultaron más entretenidas que otras, el sentimiento general que he tenido mientras estaba leyendo el libro era que tenía ya ganas de terminarlo.

La historia está contada en primera persona, todo sale de la boca de Adéla y es por ello, por lo que es a través de sus ojos y de su corazón cómo percibimos los hechos que se suceden a los largo del libro. La forma en que está escrita la novela sí que me ha gustado, lo que no terminado de convencerme ha sido el contenido. El misterio no me ha parecido tan misterioso, las intrigas no han conseguido acelerarme el pulso, las historias de amor no han conseguido hacerme suspirar, y los personajes tampoco han llegado a cautivarme (no es que me hayan caído mal, ni mucho menos, es sólo que simplemente los he leído, no los he vivido). Demasiadas pequeñas historias con muy poca fuerza, igual que la poca intensidad de la historia que actúa como hilo conductor a lo largo de la novela.

Como partes positivas mencionar la forma en que se cuenta la relación entre las dos hermanas, con la que para las que tenemos hermanas es muy fácil identificarse y entender, también la forma en que la autora profundiza en el mundo de la fotografía y el cine de aquella época, que recordemos que era mudo y muy diferente de realizar y de llegar al espectador del cine sonoro actual (cuando no había sonidos, los directores y guionistas tenían que captar la atención del público con imágenes, música en directo, claridad y simplicidad en los guiones…); la autora también hace una bonita descripción de los animales y las plantas y flores tan exóticos y característicos de este continente, y he descubierto bichos que ni sabía que existían (por ejemplo los pósum…)

En conclusión, que la historia no ha terminado de convencerme y me ha resultado un poco tediosa… Se deja leer, tiene partes entretenidas pero yo necesito que un libro me tenga en tensión, me emocione, me acelere el corazón… y lamentablemente esta historia no lo ha conseguido… Sin embargo, la forma de escribir de la autora no me ha disgustado, así que probablemente le de una nueva oportunidad leyendo alguno de sus otros libros “La lavanda silvestre que iluminó París” o “La gardenia blanca de Shanghai”.¿Habéis leído alguno de ellos?¿Me los recomendáis?