LA VIDA DESPUÉS

                      La vida después de Marta Rivera de la Cruz

 A aquellos que decidáis aventuraros a recorrer las páginas de este libro, os puedo garantizar que la sensación que tendréis al llegar al final, es de haber tenido entre las manos un juego de muñecas rusas o matrioskas, pues a partir de la historia principal, la autora, va desgranando pequeñas historias secundarias, algunas de ellas mucho más profundas y más llenas de sensibilidad que la que funciona como hilo conductor a lo largo de la novela.

El eje principal del libro es Victoria Suárez, una profesora universitaria española de 44 años que vive en Nueva York junto a su marido, el millonario con aspiraciones a senador Herder Van Halen. Victoria acaba de recibir la triste noticia, de que Jan, su mejor amigo, y con lo de mejor me quedo corta, acaba de morir en Madrid. Nada más enterarse decide coger un avión rumbo a la capital española, sin todavía poder asimilar tan fatal acontecimiento.

En Madrid, Victoria tendrá que encontrarse con todos aquellos que nunca se creyeron que su relación con Jan, había sido simplemente eso, una gran y pura amistad; nunca nadie, desde la época universitaria, que fue cuando se conocieron, pudo entender qué es lo que podía unirles de una manera tan intensa y que nunca hubieran llegado a intentar tener si quiera, un mínimo acercamiento carnal…

Así Victoria, verá de nuevo a Solange, la única hija que Jan tuvo cuando todavía estaba soltero; Marga, su esposa, con la que nunca se ha llevado bien, y yo aquí entiendo a Marga, ¿quién querría tener un marido con una Victoria Suárez en su vida? Yo tengo que reconocer que no lo soportaría… y no es que Victoria me haya caído mal, ni mucho menos, no me importaría que fuera mi amiga… pero lo dicho: “mi” amiga. Shirley, la madre de Marga, una excéntrica inglesa que nunca ha podido ver delante a Victoria, pues tampoco entendía, ni se creía, la relación que su yerno mantenía con ella… Una situación bastante incómoda, en un momento tan triste, y que sólo Jan podría haber ayudado a sobrellevar… pero Jan ya no está… y no volverá…

Y con esta idea central, Marta Rivera de la Cruz, nos adentra en las vidas e historias personales de cada uno de estos personajes… Vemos cómo Victoria conoció y se casó con su marido hace sólo seis años y que no es feliz en su matrimonio; descubrimos la historia de amor que hizo que Jan acabara teniendo una hija de soltero con una irresponsable y egoísta francesa… también revivimos los comienzos de la amistad entre Jan y Victoria, y somos testigos de su evolución, de su consolidación, de todas sus vivencias, y de todos sus grandes y malos momentos; y nos sorprendemos al leer cómo las casualidades del destino y las alocadas flechas de Cupido hicieron que los tan dispares Jan (guapo, inteligente, triunfador) y la simple y sumisa Marga terminaran casándose… pero la mejor de estas pequeñas historias, es para mí sin duda, la que encontraréis en la parte final del libro, la gran historia de Arvid Soderman, que no os quiero decir qué pinta en todo esto para no desvelar más de lo que debería…pero sí que os quiero decir que su historia es preciosa, y está contada con tal sensibilidad que somos casi capaces de palparla a medida que vamos leyendo… una historia de superación, de amor , de amistad… si Arvid no llega a haber entrado en escena, mi opinión sobre el libro creo que habría sido bastante diferente.

Lo mejor de este libro son sus personajes, mejor dicho, las relaciones que se establecen entre los personajes, sus sentimientos, sus conversaciones, sus vivencias, sus consejos, sus críticas… es un libro para leer teniendo un lápiz y papel con uno, pues tiene grandes frases , grandes consejos y grandes verdades, que me encantaría haber podido poner en mi boca en algunas ocasiones ya vividas, y otras muchas, que sé que me gustará releer en un futuro, pues son frases que le hacen a una sentirse muy bien, muy viva y con ganas de vivir mucho más intensamente si cabe…

No es la gran novela de Marta Rivera de la Cruz, sin ninguna duda, hasta ahora, esa ha sido "En tiempo de prodigios", pero es una buena novela, un canto a la amistad, al amor y a la vida, con partes más profundas que otras, pero deliciosamente escrita en su totalidad.

Por eso sí que os invito a conocer a Victoria, a Jan y a los suyos… y a viajar a París, a Londres, a Berlín, a Estocolmo, a través de diferentes y dispares historias, con las que muchas veces os parecerá increíble que la autora vaya a ser capaz de establecer una relación coherente con el resto de la novela… pero os aseguro que sí que lo consigue. ¿Y el final? Pues del todo inesperado ¿Que si me ha gustado este final? Sé que Victoria ahora es feliz, pero yo esta última pregunta, todavía me la estoy pensando…