Al este del sol de Julia Gregson
Los que
pasáis con frecuencia por el blog para ver lo que estoy leyendo o lo que he
reseñado últimamente, imagino que os habréis dado cuenta de que los libros que
ponía en la sección “Estoy leyendo” aparecían y desaparecían a la velocidad del
rayo, y no, no es que los haya devorado, todo lo contrario, llevo una mala
racha lectora y han caído en mis manos varios títulos que he tenido que
abandonar porque no lograban engancharme con sus argumentos. No estoy diciendo
que los libros fueran malos, simplemente que a mí no lograron entusiasmarme lo
suficiente para continuar, por lo que en vez de leer por leer, prefiero
dejarlos a medias, pues la verdad tengo en mi lista de pendientes otros muchos
libros que espero poder disfrutar mucho más. ¿Y vosotros?¿Sois de los que
abandonáis un libro, o lo termináis aunque no os esté gustando en absoluto?
Así que,
paseando por la biblioteca decidí dirigirme a la sección de romántica, que es
un género que cuando estoy en este plan “raro” en el que no me engancha nada,
suele sentarme muy bien y hacerme pasar un rato entretenido. Empecé a ojear los
títulos y este me llamó la atención, y la verdad es que el argumento también me
resultó de lo más llamativo, de esos que me suelen gustar, por lo que fue
elegido.
Nuestra
historia nos lleva hasta Inglaterra en el año 1928, allí vamos a conocer la
joven Viva Holloway, que tras poner un anuncio en el periódico, ofreciéndose
como acompañante para realizar un viaje a la India a cambio de la mitad del
precio del viaje, está a punto de reunirse con sus primeras clientas. Viva es
una chica inglesa que pasó su infancia en la India, sin embargo a una edad muy
temprana fue enviada de vuelta a Inglaterra para estudiar en un internado. La
muerte de sus padres y de su hermana cuando no era más que una niña, la han
marcado, obviamente, de una manera brutal. Ahora se ha enterado de que en el
lejano país un baúl que le habían dejado sus padres está esperando por ella
para ser abierto. Sabe que ahora es el momento de partir, de enfrentarse de
nuevo a su duro pasado, y de intentar responder muchas preguntas a las que
lleva años intentando encontrar respuesta.
La clienta
con la que va a encontrarse en primer lugar es la señora Sowerby. Su hija
Victoria va a ser la dama de honor de su mejor amiga, Rose, que está a punto de
casarse con el soldado Jack Chandler, que está destinado en la India. Rose y
Victoria tienen 19 años, llevan siendo mejores amigas toda la vida y no están
dispuestas a separarse en un momento tan importante. El padre de Rose está muy
enfermo por lo que no las podrá acompañar en la travesía y su madre no puede
dejarlo solo. Ninguna de las dos mujeres quieren que sus hijas realicen la
travesía solas, sin compañía, no estaría bien visto y el honor de las
jovencitas tiene que salvaguardarse ante todo.
Victoria
está feliz por poder por fin poner tierra de por medio entre su madre y ella.
Es una muchacha divertida pero su madre la está atosigando todo el tiempo
metiéndose con su exceso de peso y con su poca elegancia, diciéndole que con
ese aspecto jamás encontrará un marido. Victoria puede ya casi oler la libertad
que vivirá nada más que el barco zarpe y está contando los minutos que le
faltan para embarcar y poder al fin divertirse y ser feliz.
Rose es la
típica chica perfecta a la que todo el mundo adora. Es muy guapa, siempre dice
lo que tiene que decir, no es presumida, le gusta reírse y disfrutar la vida…
Conoció a Jack en una fiesta en Inglaterra, se vieron pocas veces pero decidieron
prometerse. Los padres de ambos vieron que era un matrimonio perfecto y a pesar
de que Rose es todavía joven, decidieron no perder la oportunidad de “casarla
tan bien”.A Rose le gustó mucho Jack pero ahora se siente un poco nerviosa,
pues ha pasado bastante tiempo desde la última vez que estuvieron juntos y como
es normal, le asaltan las dudas.
La
desesperación de la señora Sowerby por encontrar una acompañante rápidamente,
hace que contraten a Viva casi nada más verla. Viva ya tiene dos clientas por
lo que siente sumamente satisfecha. Pero esa mañana esta no era su única
entrevista. Otra mujer le va a hacer otra proposición para el viaje: Tendrá que
acompañar a su sobrino Guy Glover en el barco. Guy es un adolescente
conflictivo, acaban de expulsarlo de su colegio, y va a ocasionarle más de un
susto y disgusto a lo largo de su aventura.
Y entonces
comienza la travesía en barco, que al contrario de todas los viajes por mar sobre
los que he leído últimamente en los que había muchos problemas y desgracias,
esta travesía es maravillosa para todos los viajeros de primera clase: una
fiesta tras otra, risas, buena comida, mucho alcohol, buena compañía,
interesantes puertos que visitar… Es una parte muy feliz en la que nuestras
tres protagonistas se nos van dando a conocer y vamos viendo de qué pie cojea
cada una…
Viva es muy
misteriosa y enigmática, no se abre con nadie, pero se hace querer. Victoria, a
la que todos llaman Tor, es la alegría de la huerta, a pesar de que de vez en
cuando le sobrevienen grandes bajones por la inseguridad que siente al verse
fea y gorda. Rose es la discreción personificada, es una joven que no intenta
para nada llamar la atención y sin embargo todo el mundo se queda prendado de
ella cuando entra en una habitación, tanto por su físico como por su saber
estar.
Al llegar a
la India las tres van tener que enfrentarse con sus miedos cara a cara. Rose va
a contraer matrimonio y se da cuenta de que apenas conoce a su futuro marido,
al hombre con el que ha decidido compartir su vida. Viva tendrá que reavivar
las brasas de un pasado que lleva mucho tiempo enterrado y del que ya no es
capaz de diferenciar entre lo que ha soñado e imaginado de lo que realmente ha
vivido. Tor se enfrentará a su miedo de no ser capaz de encontrar un marido y
tener que volver a Inglaterra con su madre. ¿Podrán hacer sus sueños realidad y
encontrarán en la India lo que sus corazones iban buscando?¿Qué les deparará el
destino?
Paralela a
la historia y vivencias de las chicas, la autora también nos ofrece una visión
de cómo estaban las relaciones entre India y el imperio británico entre finales
de los años 20 y principios de los 30. Vemos cómo los nativos van poco a poco
dando los primeros pasos hacia la independencia, vemos aparecer la figura de
Gandhi con sus protestas pacíficas, se nos habla de cómo estaban las relaciones
entre los británicos que allí vivían y los hindús, también se nos da una muy
buena descripción de lo mal que lo pasaban los niños y su terribles historias
(cuando Viva se pone a trabajar en un hogar infantil)…en resumen un buen
retrato de la India de la época, de sus costumbres, de sus gentes y de su
cultura.
Ya sólo me
queda dar mi opinión; el libro me ha gustado, está entretenido, me ha agradado
la forma de narrar de la autora, pero la historia no me cautivado ni enamorado.
Es una novela que se lee muy bien, con unas protagonistas que caen bien y un
escenario y una época que resultan de lo más exótico y atractivo… pero le falta
algo para llegar a llenar del todo, no podría decir el qué, simplemente es la
sensación con la que me he quedado al cerrar el libro… Aún así, creo que es una
historia que a los que os gusten las novelas románticas os puede gustar
bastante. Ya me contaréis, porque como ya dije al principio, a lo mejor al
estar yo en esta “época rara” no lo he saboreado como debería…
Este no me lo voy a anotar. No me dice mucho...
ResponderEliminarBesos,
Yo soy incapaz de dejar un libro a medias para empezar otro, creo que es algo que nunca he hecho, por muy poco que me guste me lo tengo que leer entero aunque sea rápido.
ResponderEliminarEste que reseñas no tiene mala pinta, me lo apunto :)
Yo sí que abandono los libros a medias (a la excepción de aquellos que son de lectura obligada para algún compromiso a lo que me haya apuntado). Antes del verano, me ha pasado algo muy similar. No lograba pasar de las primeras páginas de la mayoría de las novelas. La solución ha llegado con "Plenilunio" de Muñoz Molina; un cambio de género que me ayudó a retomar mi ritmo lector. Besos.
ResponderEliminarno me gusta nada abandonar un libro a medias suelo seguir leyendo aunque no me enganche y la mayoria de las veces terminan gustandome.
ResponderEliminarjoo...pensé que iba a tener mejor nota...la verdad el resumen del propio libro llama la atención y promete mucho más...aún asi quizá me anime en breve a leerlo; en este momento necesito este tipo de historias.....gracias!! Y yo sí soy de las que abandonan un libro si alrededor de la pagina 80 no me aportan mucho ni consiguen engancharme....me gusta disfrutar la lectura no sentirme obligada a acabarlo....a veces escogemos las lecturas...otras veces los libros no escogen a nosotros!!! :))
ResponderEliminarBuena reseña! Aunque no soy mucho de romántica, así que el libro no me llama mucho la atención. Y espero que tengas mejor suerte con tus próximas lecturas! Que da coraje cuando un libro no nos gusta...
ResponderEliminarBesotes!!!
Siento que este libro no te llegara mucho, a mi en cambio me encantó, en especial me gustó el personaje de Viva, su independencia y carácter, yo soy de las que la volvería a releer, pero cada persona es un mundo en cuestión de lecturas. Un beso
ResponderEliminarEs verdad que a veces se pasa una época extraña en la que ningún libro engancha y cuesta decidirse por uno. Se te pasará enseguida, en cuánto leas un par de libros de esos absorbentes que no se pueden dejar. El que acabo de terminar "Defender a Jacob", es de esos, lo he acabado en dos días. En cuánto a la romántica que reseñas, no me llama mucho, así que la dejo pasar.
ResponderEliminarBesos
La verdad es que nunca abandono un libro aunque no me guste. Una vez comenzado no me gusta que mi tiempo invertido ya se pierda, por lo que sigo leyendo, y a veces me encuentro con que un libro te engancha más adelante.
ResponderEliminarÉste que nos traes hoy, en un principio no me atrae mucho, lo romántico no es mi fuerte.
BEsos
A mí me cuesta abandonar un libro, suelo acabarlo aunque no me esté gustando demasiado, no puedo evitarlo. Yo también he tenido más de una mala racha lectora y da mucha rabia porque parece que ningún libro logra engancharte, ni te atrae nada en especial, pero al final, un libro que a lo mejor ni esperabas que te fuera a gustar tanto, te entusiasma y te devuelve las ganas de leer. Un besito y a ver si encuentras ese libro pronto :)
ResponderEliminarLo dejo pasar, que no me convence...
ResponderEliminarBesotes
Pues incluso con el pero que le pones me ha parecido un título muy a tener en cuenta.
ResponderEliminarMe lo voy a apuntar.
Besos
Esas rachas son malisimas pero nos pasa a todos creo... Este no lo conocía, me lo apunto, gracias
ResponderEliminarEn cuanto a tu pregunta, nunca abandono libros, aunque a veces tenga ganas, jaja, pero siempre confío en que la cosa pueda mejorar, a veces ha ocurrido. otras no, pero luego me despacho a gusto... jijiji.
ResponderEliminarEsta novela no es mi estilo, creo que la dejaré pasar.
un abrazo!
Pues antes nunca abandonaba libros, pero cuando una se hace mayor (ejem) aprende que el tiempo es oro y que no es plan de perderlo por aquello del 'me da pena'. Eso sí, siempre espero a llevar unas 100 páginas o así, no los dejo a lo loco. Y a veces, con el tiempo, recupero los abandonados... Cada libro tiene su momento, eso también lo vas aprendiendo con el tiempo.
ResponderEliminarY decirte que me has arrancado una carcajada y que estoy sonriendo porque acabo de ver tu dirección de correo electrónico y... bueno, si tiene que ver con lo que yo creo, tenemos algo muy grande en común ;)
Me cuesta mucho abandonar un libro porque varias veces me he encontrado sorpresas buenas por seguir leyéndolo, con lo cual lo aguanto todo lo que puedo. Sí que he abandonado libros pero después de pensármelo mucho y aún así siempre lo intento de nuevo pasado un tiempo.
ResponderEliminarBss.
Lo pondré en la lista
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