LA CIUDAD DE LOS OJOS GRISES

                       La ciudad de los ojos grises de Félix G. Modroño

Nos encontramos en París, en el año 1914, y en el café Les Deux Magots, conocemos al protagonista de nuestra novela, Alfredo Gastiasoro,un profesor de arquitectura vasco , que decidió huir de su Bilbao natal unos años atrás, para intentar olvidar a quien jamás podría olvidar, ni allí, ni aquí, ni en ninguna parte…

Leyendo el periódico, “El noticiero bilbaíno”, que un camarero de dicho local solía conseguir de manera habitual, para disfrute de los clientes que querían mantenerse al tanto de las novedades de su tierra, se entera de una noticia que le paraliza por completo: Izarbe, el amor de su vida, ha aparecido muerta en la ría…

Alfredo sabe que debe volver a Bilbao, tiene que despedirse de ella y averiguar lo que ha sucedido…

Así arranca esta novela difícil de etiquetar, porque tener, tiene un poco de todo. Está cargada de historia, en especial de la historia de la ciudad de Bilbao, del importante cambio que vivió a finales del siglo XIX, para pasar de ser una ciudad rural, a convertirse en una importante ciudad industrial. Pero aparte de este cambio, la novela también nos habla de todos los acontecimientos, personalidades y lugares que ocupaban un lugar destacado en el Bilbao de aquellos tiempos. La ambientación es exquisita, es de lo que más me ha gustado del libro, la recreación de los lugares y de la época, está realmente lograda, el autor ha cuidado cada detalle, y ha conseguido hacerme palpar y respirar las calles, los cafés, los trenes, las gentes… del Bilbao, y aunque en menor medida, también del París de principios del siglo XX.

Pero la novela también tiene intriga, y no sólo uno, sino varios frentes abiertos: Alfredo va a Bilbao, y un gran amigo le cuenta que todo parece indicar que la muerte de Izarbe no ha sido tan accidental, como los altos mando policiales quieren hacer ver… Está completamente convencido de que Izarbe ha sido asesinada… Se verá entonces envuelto, en una complicada trama de espionaje para intentar descubrir la verdad, porque no olvidemos que en aquellos años Europa estaba en guerra, y aunque España era un país neutral, no todas la personas eran neutrales, y éstas, actuaban en consecuencia… Pero éste, no es el único misterio que encierra el libro: la madre de Alfredo, en su lecho de muerte, le hizo una confesión que en aquel momento le dejo petrificado; ahora sabe que es el momento adecuado para indagar también sobre ello…

Y no me puedo olvidar de la historia de amor, porque Alfredo e Izarbe tuvieron una historia de amor, una historia que comenzó siendo unos niños, y que el autor, por medio de flashbacks, nos hace volver a vivir. Los vemos de críos, cuando sus ojos se cruzan por primera vez, y ya desde aquel día, Alfredo no deja de suspirar por ella; y los vemos crecer, y hacerse amigos, y enamorarse… pero también somos testigos del día que a Alfredo, Izarbe le rompe el corazón para siempre… porque Alfredo ya nunca volverá a amar a otra mujer…¿Por qué le habrá hecho esto?

El personaje de Izarbe me ha encantado, la conocemos en profundidad, porque el autor, para ayudarnos a entender los motivos que han podido conducirla a la muerte, nos hace ver cómo ha sido su vida y vemos que era una gran mujer. Una mujer de alta posición, que no dejaba de ayudar a aquellos que más lo necesitaban, pero no simplemente dando dinero, ella iba a las casas de los más pobres, de los enfermos, de las prostitutas…enseñaba a leer a mujeres y a niños, les llevaba alimentos, intercedía por ellos… era una mujer muy querida en los barrios más humildes de Bilbao. Y también era una mujer entregada a la causa feminista, amiga de las grandes impulsoras del movimiento femenino por la igualdad que intentaban hacer ver al mundo, que todos, hombres y mujeres, tenemos los mismos derechos.  

La verdad es que he disfrutado mucho con esta historia, de la que tengo que decir, que me ha sorprendido que tocando tantos temas interesantes como toca, se lee de maravilla; me explico, la novela como he dicho anteriormente, trata diversas temáticas, está repleta de datos históricos, de saltos en el tiempo, de intrigas, de nombres de personajes de ficción y también de personas reales de la época, pero sin embargo, se lee muy fácilmente, muy rápido, resulta sencilla, y eso, me ha gustado mucho.

El único “pero” que voy a ponerle a la novela, es que me imaginé demasiado pronto el motivo por el que Izarbe le rompió el corazón a Alfredo, y me hubiera gustado que el escritor me lo hubiera puesto más complicado, pero bueno, tampoco es que le reste emoción por completo a la historia, por lo que no resulta un problema excesivamente grave…

Así que, en esta ocasión, un precioso título y una portada de lo más evocadora, hacen justicia a un hermoso contenido. Una historia que os hará sentir que habéis retrocedido en el tiempo y que os llevará a pasear por las calles de Bilbao de los primeros años del siglo XX, unos personajes muy bien perfilados cargados de secretos que tendréis que descubrir, una historia de amor verdadero, de esos amores que tanto hacen sufrir, y una documentación exhaustiva sobre la época, la ciudad y sus gentes, son los ingredientes que Félix G, Modroño ha combinado de manera excelente, para que los lectores disfrutemos de la historia de esta ciudad, “La ciudad de los ojos grises”.