LA CANCIÓN DE ANNIE

                   La canción de Annie de Catherine Anderson

Hoy os voy a comentar esta novela romántica, que a pesar de tener una portada que puede llevar a engaño y hacernos pensar que se trata de una novela de chick-lit, en realidad cuenta la historia de la joven Annie que vive en Oregón en el año 1890. Creo que la editorial tendría que haber elegido una portada más acorde pero bueno, es sólo mi humilde opinión…

Annie Trimble, tiene 20 años, es una joven dulce y muy bella, pero desgraciadamente su edad psíquica no se corresponde con su edad biológica. Cuando tenía seis años, sufrió unas fuertes fiebres que le provocaron una discapacidad mental; sus padres, que tienen en la familia antecentes de familiares que se han vuelto locos, no quieren que Annie termine en un manicomio, y pensando que podría llevar el mismo camino debido a esta enfermedad , deciden educarla a su manera, aislándolola del mundo, encerrándola, pegándole cuando emite algún extraño sonido… La ignorancia de los padres, y el miedo al qué dirán sus amistades por tener una hija así, es mayor que el amor que pueden sentir por Annie, esta incomprensible actitud harán que nuestro sentimiento de desprecio hacia ellos se avive más y más a medida que vamos leyendo.

Pero a Annie le gusta ir a pasear al bosque, está acostumbrada a sentirse rechazada por todo el mundo, lleva una vida solitaria pero allí, rodeada de la naturaleza, se siente feliz… Lamentablemente, un día en el que se encontraba paseando tranquilamente junto a una cascada, aparecen Douglas Montgomery y su cuadrilla de amigos. El desgraciado, que es un borracho , un mimado y un desalmado, se enciende al ver a la linda niña y su hermoso cuerpo, y sin dudarlo ni un instante la viola allí mismo, sin que nadie haga nada para evitarlo y destrozando el corazón de la chiquilla…

Cuando Alex, el hermano de Douglas, se entera de la atrocidad que ha cometido su hermano, lo echa de su casa, le dice que no quiere volver a verlo cerca del pueblo y que ya no lo considera su hermano… Lleno de vergüenza, el pobre de Alex va a casa de los Trimble, para disculparse e intentar ayudar en todo lo que pueda…

Al cabo de unos meses, los padres de Annie le informan de que la joven está embarazada. Alex no lo duda ni un momento, y decide casarse con la joven y criar a su hijo como si fuera suyo: cuando nazca el bebé, se quedará con él y Annie volverá a casa con sus padres… Los padres, tan preocupados siempre por la imagen que dan a los demás, están encantados con la idea de deshacerse de Annie por una temporadita…

Comienza así la vida en común de Annie y Alex en casa de los Montgomery… Alex, tiene que hacer grandes esfuerzos para recordarse a cada instante que Annie es discapacitada porque se siente desbordado ante su belleza. Y poco a poco, Alex va conociendo a la verdadera Annie, que será toda una caja de sorpresas y se dará cuenta de que uno no puede dejarse llevar por las apariencias ni por lo que te han querido hacer creer. Con muchísima paciencia y muchísimo cariño, iniciarán una preciosa historia de amor de esas que le tocan a uno el corazón…

Una de las cosas más bonitas de la novela, es que como lectores, podemos leer los pensamientos de la pareja, y así, al poder conocer todo lo que se le pasa por la cabeza a la joven Annie, vemos que su discapacidad puede que no sea lo que parece ….

¿Qué vais a encontrar en esta novela entonces? Grandes dosis de ternura, mucho cariño, mucha paciencia, muchas ganas de aprender, muchas ganas de querer y de ser querido… y comprobaremos que el amor mueve montañas y que sólo él es capaz conseguir lo que todos podríamos pensar que es imposible.

Con una prosa sencilla, ágil y cautivadora, la autora nos sumerge en esta conmovedora historia, en la que, entre la inocencia de Annie y la paciencia de Alex, nos vemos enganchados a la trama desde las primeras páginas del libro…

Y es una historia muy sencilla, que se lee en nada, que te atrapa, que necesitas ser testigo de la evolución de la joven , ver cómo va avanzando, quieres saber hasta dónde llegará, y te demuestra que la discapacidad no es una barrera para nada ni para nadie, y te enfadas con los padres y con el resto del pueblo por el rechazo que le han demostrado toda su vida, una vida que nunca le han dejado vivir… pero también sonreiréis muchas veces , incluso reiréis, por las anécdotas provocadas por la  inocencia de Annie, pues no podemos olvidar que sólo pudo vivir una vida normal hasta los seis años, y así es como aún ahora sigue comportándose  y actuando ante muchas situaciones.

Si os gustan la historias románticas, sencillas y llenas de ternura, os invito a conocer el sonido de “La canción de Annie”, la dulzura de su música os llegará al corazón.