LA CONCUBINA DE ROMA

                        La concubina de Roma de Kate Quinn

Roma, Septiembre del 81 d.C. Domiciano acaba de ser nombrado nuevo emperador del Imperio, y para festejar tan importante día, va a tener lugar en el coliseo, la celebración de unos juegos a los que no les faltará de nada. Una de las estrellas de dichos juegos, será el gladiador conocido como Arius el Bárbaro, un joven apuesto e invencible, que vive completamente atormentado por todas las desgracias y barbaridades que sus ojos tuvieron que contemplar en su lejana tierra, Brigantia; dedicado a luchar y a beber, para no pensar ni recordar, su vida dará un giro de 180º cuando la hermosa Thea se cruce en su camino…

Thea es una esclava judía que trabaja al servicio de Lépida Pollia, una insoportable jovencita, cuyo padre a pesar de no pertenecer a las familias patricias de Roma, ha logrado enriquecerse de manera notable, por lo que ésta goza de una excelente posición económica. Tan increíblemente bella como caprichosa, sólo ambiciona casarse con un hombre importante para poder llegar a lo más alto de la escala social; no le importa nada ni nadie, solamente ella misma, está dispuesta a todo, incluso a herir a los suyos, con tal de conseguir sus objetivos.

Lépida es una ferviente seguidora de los juegos y de todo lo que los rodea; sabe que allí estará lo más granado de la sociedad, es un lugar perfecto para dejarse ver, para sentirse admirada, deseada y envidiada, y a ella, eso, es lo que más le gusta del mundo. Thea, por el contrario, detesta los juegos, pero no le queda más remedio que acompañar a su dueña; no entiende cómo alguien puede encontrar disfrute en el sufrimiento ajeno; tener que presenciar las luchas a muerte, es algo que le rompe el alma… Thea es una esclava inteligente y culta, algo que pone de los nervios a su señora Lépida Pollia, pues ésta última aborrece todo lo que pueda tener algo que ver con la cultura.

Pero el día en que Domiciano celebra su nuevo cargo, Thea encontrará por fin un aliciente para asistir a los juegos: cuando contempla al enorme bárbaro pelirrojo en la arena, el gladiador al que todos llaman Arius, algo se remueve dentro de ella, algo que sabe que puede ser amor…Sus miradas se cruzan y se hablan sin necesidad de palabras. Sin embargo, Thea no ha sido la única que se ha fijado en el apuesto gladiador; su pérfida dueña, también ha caído rendida a los encantos salvajes del bárbaro, y no se detendrá hasta conseguir hacerlo suyo… No obstante, Arius, no se ha dejado encandilar por la belleza de la domina Pollia, y poco a poco, va enamorándose de la serena belleza de Thea…Comienzan una relación en secreto, una relación apasionada, de amor verdadero, una relación que Lépida descubre y no puede tolerar que el Bárbaro, haya preferido el cuerpo de una esclava antes que el suyo… Como venganza, decide vender a la pobre Thea a un comerciante de prostitutas, que la lleva al sur, lejos de Roma, donde se encuentran los más sucios y rastreros burdeles …

Cuando Arius se entera de lo que ha sucedido, cree morir…la rabia que llevaba dentro, que le hacía invencible, vuelve a desatarse de forma desbocada…no puede vivir sin su Thea, nada tiene sentido sin ella… Tendrá que seguir luchando, manteniendo la esperanza de volver a encontrarla algún día…

Afortunadamente, el destino no se portará mal del todo con nuestra joven protagonista. Al poco de llegar a su nueva ciudad, es comprada por un nuevo dueño que se dedica a formar esclavos músicos…Allí se convertirá en una gran cantante y nada puede hacerla imaginar todas las sorpresas, y no todas ellas agradables, que va a encontrarse a lo largo del camino…

La malvada Lépida,se dará cuenta de que el día que Thea conquistó a Arius, no sería el peor día de su vida… Thea logra mucho antes que ella lo que la domina siempre había soñado, y esto, la hará arder en deseos de venganza…

Cuando comencé a leer la novela, me gustó, sin más… la verdad es que al principio, no conseguía entrar en la historia de la manera en que me gusta hacerlo cuando tengo que viajar en el tiempo para meterme en la piel de los personajes… Pero a medida que avanzaba en mi lectura, la historia me iba atrapando de lleno, me encantaba, adoraba y odiaba a sus personajes y no era ya capaz de dejar el libro… Fue a partir de más o menos la página 70, cuando me sentí totalmente cautivada por el fantástico ambiente romano en el que me sumergí durante unos cuantos días.

Lo mejor del libro son sin duda los personajes, pues están tan bien perfilados y definidos, que consiguen despertar fuertes sentimientos en el lector: admiré y deseé a Arius; odié a Lépida como hacía mucho que no detestaba a nadie (qué mujer más malvada, me pasé casi toda la novela deseándole lo peor, y ella, como todas las malas personas, con una suerte que conseguía librarse siempre de todo… qué mal me lo hizo pasar esta mujer!); me sentí muy cercana de Thea, la respeté, la comprendí y también la consolé… Pero este libro no sólo destaca por los personajes principales, tiene unos secundarios maravillosos, algunos llenos de valores, que destacan por su sabiduría, su buen hacer, su sensatez , su bondad… en este grupo me gustaría nombrar al bueno de Marco, a la inocente Sabina, a la generosa Flavia, a la sufrida Julia, al pobre Paulino, que en el fondo me dio pena por no poder pensar con la cabeza en vez de hacerlo con otra parte de su cuerpo, al valiente Vix… 

Todos ellos hacen que el disfrute de la historia sea completo, nos llevan de la mano hasta la Roma de Domiciano, también uno de los personajes principales del libro, y que a pesar de ser un gran emperador en lo que se refiere a la parte económica y jurídica del poder,  comprobamos que era una bestia inhumana y depravada totalmente carente de cordura en muchas ocasiones…

Y disfrutamos también de una excelente ambientación de la época: se nos describen con detalle los juegos, la formación de gladiadores, la vida de las vestales, la vida en el palacio imperial, en el senado, la forma tan desmadrada de divertirse que tenían los romanos, con sus orgías, sus borracheras, sus fiestas sin fin…

Así que, por todo ello, por tratarse de una bonita historia que nos lleva a tiempos remotos, puesta en boca de unos personajes que nos despertarán todo tipo de sensaciones, por poder disfrutar de unos días en la Roma de los años 80 y 90 d.C., viviendo intensas pasiones, batallas, luchas, intrigas políticas, venganzas… con una exhaustiva descripción de la vestimenta, joyas, comidas, localizaciones exteriores e interiores, que nos permitirán hacernos una idea muy clara de cómo se vivía en aquellos años, pero todo contado con una prosa muy sencilla y amena… por ello, os recomiendo que conozcáis a “La concubina de Roma” y su dura y apasionante historia, estoy segura de que no os defraudará.