JUEGO DE CABALLEROS

                    Juego de caballeros de Joanne Harris

Será porque ya desde muy pequeña me han encantado las historias que tienen lugar en prestigiosos internados (Puck, Torres de Malory, Santa Clara…), será porque “El club de los poetas muertos” es una de mis películas favoritas, o será porque soy muy vocacional y adoro la enseñanza y todo lo que la rodea, que el otro día buceando entre los estantes de mi biblioteca municipal, cuando mis ojos se posaron sobre la portada de este libro, del que tengo que decir que nunca antes había oído hablar, no pude evitar cogerlo en mis manos y leer la sipnosis para ver qué historia era la que encerraba.

Nada más comenzar a leerla y comprobar que una historia de intriga y misterio, iba a tener lugar dentro de los muros del colegio privado inglés de St.Oswald , decidí traérmelo para casa y sumergirme inmediatamente en el día a día académico de tan respetable centro.

Lo primero que os tengo que decir, es que estamos ante una novela muy compleja y original. La historia se presenta como una partida de ajedrez, contada en primera persona por dos personajes, el peón, del que desconocemos su verdadera identidad hasta casi el final del libro, y el rey, un profesor de latín llamado Roy Straitley, que lleva toda la vida en St. Oswald, primero como alumno , y ahora , ya a punto de jubilarse, treinta y tres años como profesor de clásicas.

El peón, cuenta su historia pasada y presente, son capítulos con saltos en el tiempo, y a los que al principio cuesta habituarse y saber en cuál de las dos épocas estamos en realidad. Sabemos que el peón era hijo del antiguo portero de la institución, que tuvo una infancia muy difícil y que siente una obsesión enfermiza por el colegio del que nunca pudo formar parte debido a su humilde condición. Todo lo vivido en su infancia, y que tendréis que ir descubriendo a medida que vais leyendo el libro, le ha marcado de tal manera, que ahora sólo quiere venganza, y ha vuelto para llevarla a cabo y destruir el buen nombre del colegio St. Oswald, es su único y principal objetivo, y no parará hasta terminar con todos los que forman parte de él…

Las jugadas del rey, por su parte, se centran en darnos su visión de todos los que forman parte del colegio, tanto profesores como alumnos. Roy Straitley, es toda una institución en el centro, y a través de sus ojos, nos vamos haciendo un detallado perfil tanto de sus compañeros como de sus pupilos. La novela comienza con la inauguración del nuevo año académico, lo que trae consigo nuevos profesores y también nuevos estudiantes. Lo que nadie se imagina en esa primera reunión del equipo docente, es de qué manera sus vidas van a cambiar, cómo la reputación de muchos va a verse mancillada, cuántos oscuros secretos están a punto de ver la luz, e incluso que un crimen vaya a ocurrir en el afamado colegio… El “topo”, como así lo llaman en el libro, todo lo sabe y lo que no sabe lo inventa, pero está dispuesto a todo con tal de ensuciar la buena fama del prestigioso St.Oswald…

Como ya he dicho con anterioridad, lo primero que cabe destacar de esta novela , es tanto su complejidad como su originalidad, esto, junto con la explicación final, el porqué el “topo” lleva a cabo su venganza, que consiguió dejarme con la boca abierta, y consiguió que volviera a repasar hojas anteriores en las que temía haber pasado algo por alto que hubiera hecho que no me hubiera dado cuenta de este magnífico giro final, son los puntos más positivos que encuentro tras mi lectura.

Como aspectos negativos, creo que al libro le sobran páginas, la historia es buena, pero hay partes descriptivas, que a veces resultan incluso repetitivas, que no creo que sean imprescindibles para el buen desarrollo de la historia, y en cambio hace que el ritmo resulte demasiado lento en algunas ocasiones.

Sin embargo, y pese a este “pero” final, creo que es una historia innovadora, contada de una forma muy peculiar, con unos personajes muy bien definidos , profesores que podríamos encontrar en cualquier colegio, los buenos, los severos, los “guays”, los reservados, … una sala de profesores tan normal, tan fácil de imaginar y de formar parte de ella, que consigue que nos metamos mucho más profundamente en el meollo del asunto, llegando a ese sorprendente y estupendo final, que junto con la estructura de la obra, creo que es lo mejor del libro.

Por todo lo anteriormente dicho, yo os animo a intentar descubrir el misterio del prestigioso colegio St. Oswald ¿Os apetece?