“Tengo tu número” de Sophie Kinsella
Este tipo de novelas, las chick-lit, están protagonizadas por
una mujer treintañera, normalmente con un buen trabajo, unos amigos fantásticos
y un novio o futuro novio cuasi perfecto: guapísimo, divertido, inteligente y
con un puesto de trabajo que le permite llevar un estilo de vida a todo tren.
Así que si sois aficionados al género, os animo a seguir
leyendo, pues puede que esta nueva novela de Sophie Kinsella se convierta en
una de vuestras próximas lecturas.
La protagonista de la historia de hoy es Poppy Wyatt, una fisioterapeuta
de 29 años, que hace unos meses, tuvo la gran suerte de tener que atender en su
clínica a un paciente que, en principio no le había sido asignado…pero, cosas
del destino, el increíble y brillante profesor universitario Magnus Tavish,
cayó literalmente en sus manos, se enamoró de ella y a los pocos meses, ya le
pidió matrimonio regalándole un valioso anillo de esmeraldas que llevaba en la
familia desde hacía varias generaciones.
Y así conocemos a Poppy, feliz e ilusionada, a pocas semanas
de convertirse en la mujer de Magnus, el hombre que toda chica desearía tener
como pareja…
La novela comienza con Poppy en un salón de baile, la
encontramos completamente desesperada, desquiciada… Lo que iba a ser una
fantástica tarde de chicas para festejar una jornada especial previa a la boda
en la que pudieran estar todas juntas, asistiendo al Marie Curie Champagne Tea,
una rifa en un lujoso hotel de la ciudad, acabó siendo el día más catastrófico
que Poppy podría haber imaginado: la alarma del simulacro de incendios, salta
justo en el momento en el que las chicas estaban probándose el fantástico
anillo de compromiso de Poppy, el salón se vuelve completamente caótico y Poppy
acaba perdiendo su anillo… Por mucho que lo busca, una vez que la estancia ha
sido desalojada por completo, el anillo no aparece por ninguna parte, se ha
desvanecido…. Llama a sus amigas pero ninguna se ha quedado el anillo, tiene
que estar en algún rincón, perdido, pero lo único que sabe es que tiene que
recuperarlo como sea… Sus suegros, unos seres que ella considera muy superiores
intelectualmente y con los que no se ha sentido cómoda en ningún momento,
llegan esa misma noche, y si no ven el flamante anillo luciendo en su dedo
anular, van a ser muchas las explicaciones que la pobre de Poppy va a tener que
dar… y si nunca les ha gustado lo suficiente como nuera, está segura de que
ahora ya la crucificarán de por vida….
Desesperada abandona el hotel, pues le dicen que la avisarán
si lo encuentran… Con tan mala suerte, que nada más salir del edificio, le
roban el móvil en sus mismas narices… ¿Podría sucederle aquel día todavía algo
peor?
Pero los astros parece que no quieren ser demasiado crueles
con ella, por lo que hacen que Poppy se de cuenta de que en una papelera junto
a la que se encuentra, halle un fantástico móvil del que decide apropiarse: “Si
alguien ha tirado un teléfono a la basura, es porque no quería saber nada más
de él” razona nuestra protagonista para autoconvencerse de que está haciendo lo
correcto… Junto al móvil encuentra la acreditación típica de los asistentes a
congresos perteneciente a una tal Violet Russell de la empresa White Globe
Consultimg Group… Atando cabos, sabe a quién pertenecía el móvil, pero también
está completamente segura de que si ha tirado con todo lo que la unía a dicha
empresa, es porque no quería saber nada de ellos…
A partir de ese momento, Poppy decide apropiarse del móvil,
vuelve al hotel para dar ese número como teléfono de contacto en caso de que
encuentren el anillo, también se lo da a la policía por si tiene la gran suerte
de que recuperen su verdadero móvil, y avisa a sus amigas de que tiene un nuevo
número de teléfono… No puede estar sin un número de contacto y menos en la
situación en la que se encuentra, la fantástica casualidad que se le ha
presentado en su dramático día, tiene que aprovecharla sin ninguna duda…
Pero el móvil pertenecía a otra persona… A otra persona que
recibía llamadas, SMS, correos electrónicos… de muchos contactos que no saben
que ya no está en posesión del móvil y siguen dirigiéndose a ella. Una de esas
llamadas es de Sam Roxton, el hombre para el que Violet trabajaba como
secretaria… En el móvil de Violet hay información indispensable y de vital
importancia para la empresa de Sam, pero Poppy no quiere deshacerse del móvil
por nada del mundo… Su futuro matrimonio depende de recuperar ese anillo, y si
aparece, la avisarán en ese número de móvil….
Sam y Poppy hacen un trato: compartirán móvil una temporada,
Poppy le reenviará todos los correos y SMS que reciba, y cuando recupere su
valioso anillo devolverá definitivamente el teléfono. Poppy acaba de salvarle
el pellejo a Sam en una situación que ya leeréis, así que el hombre no tiene
más remedio que aceptar…
Comienza así entre ellos una relación vía correos
electrónicos, vía SMS de lo más divertida, pero también muy especial… Poppy, no
sólo reenvía sus mensajes, sino que cuando se encuentra aburrida, decide leer
toda la información que recibe Sam a través de su secretaria… y es así cómo
descubrirá un montón de cosas de su vida, tanto de la profesional como de la
personal…
Una relación que comenzará de la forma más surrealista, pero
que les acabará uniendo mucho más de lo que nunca podrían haber esperado; se
ayudarán, se apoyarán, serán piezas claves en la vida del otro para resolver
conflictos personales y profesionales… pero claro… Poppy tiene en marcha una
boda, no lo olvidemos, con el increíblemente seductor de Magnus Tavish… ¿Cómo
terminará esta ingeniosa trama de enredo?
Me he reído bastante con esta historia, aunque tengo que
reconocer, que en alguna que otra ocasión, las situaciones vividas por la
protagonista me parecieron demasiado surrealistas, demasiado ridículas, y sentí
incluso vergüenza ajena por los comentarios o reacciones de Poppy, en general
la novela es muy divertida y tiene puntos muy positivos para pasar un buen
rato.
Bien es cierto que es la típica novela previsible, no hay
factor sorpresa, pero no es lo que buscamos, al menos yo no, cuando leemos
chick- lit. Yo lo que busco es pasármelo bien, riéndome un buen rato y acompañando
a una protagonista, que aunque en esta ocasión haya sido un poco metepatas,
termina por conquistarnos y ganarse nuestro cariño y simpatía.
Las conversaciones que se crean entre Sam y Poppy vía los
SMS son lo mejor del libro, y nos hacen vivir situaciones de lo más divertidas,
haciéndonos pensar en lo dependientes que somos de los móviles hoy en día y en
lo horrible que sería que cualquier persona cogiera nuestro teléfono y pudiera
leer, ver y escuchar partes tan privadas de nuestras vidas…. ¿Os imagináis
compartiendo el móvil con otra persona, por mucha confianza que tuvierais con
él/ella? Sería difícil, ¿verdad?
Me ha gustado mucho el uso que Poppy hace de las anotaciones
a pie de página cuando quiere aclarar algo, le da a la novela un toque de lo
más original, pues ella, que dice que su adorado novio profesor universitario
le dijo que las anotaciones dotan de calidad a los libros, no quiere ser menos
y las utiliza cada dos por tres… pero claro, la calidad de los hechos
comentados no se parece en nada a las anotaciones filosóficas que su prometido
escribe en sus obras… Otro punto por tanto a favor de la autora al utilizar
esta técnica de notas a pie de página!
Así que, aquellos que sois forofos o como yo, un poco
aficionados a este tipo de novelas, estoy segura de que ésta, os va a encantar.
Sophie Kinsella no defrauda, domina este género como ya sabéis, y nos acercamos
a una época del año en la que este tipo de lecturas son idóneas para leer en la
piscinita o en la playa cuando ya estamos de lo más relajados y no queremos más
que reír y tener una novela ligera y fresca entre manos. Ya sólo te queda “tomar
nota del número”… y a disfrutar!
Yo terminé el viernes "Nunca volveremos a ser las mismas (ni falta que nos hace)de BRENDA H. LEWIS la recomiendo cortita, fresca y divertida.
ResponderEliminarMmmm se de varias personas que les ha pasado eso con su anillo, pero nunca màs aparece y menos mal sus suegros no lo han tomado tan a la tremenda. La voy a dejar anotada, siempre es bueno leer este tipo de novelas para relajarse.
ResponderEliminarNo soy excesivamente aficionada a este género, pero de vez en cuando una lectura de estas no viene mal, así que si dices que está bien la tendremos en cuenta. Un beso.
ResponderEliminarNo me termina de convencer, pero gracias por la reseña.
ResponderEliminarBesotes!!!
Empecé hace un tiempo a leerla pero no me gustó. Gracias de todas formas. Besos
ResponderEliminarDe esta autora he leído tres novelas, y me parece de las mejores escritoras de chick-lit, resulta muy entretenida, y consigue hacerme reír. Sobre todo la primera que leí , "No te lo vas a creer", me pareció divertidísima y se la pasé a mis compañeras de trabajo, y les gustó también. "Tengo en el ebook esta novela y otra más de la autora y este verano seguro que leo alguna sentada frente al mar. Besos
ResponderEliminarYo he leído algunas cosas de Kinsella y me han divertida, así que esta me la apunto.
ResponderEliminarSaludos.
Lo leí hace unas semanas y me gustó mucho, esta autora me encanta y como dices, no defrauda, yo he leído todos los que tiene y siempre me he divertido mucho
ResponderEliminarbesos
En un día es la segunda buena opinión que leo. Ya me he hecho con él. Así que pronto caerá.
ResponderEliminarebookenfeitizado.blogspot.com
Este caerá en mis manitas sí o sí...
ResponderEliminarBesotes
Lo tengo en casa y soy una forofa de este tipo de novelas, así que seguro que me encantará.
ResponderEliminarBesitos.
que quieres que te diga...ME HA ENCANTADO!!!
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