“El paciente” de Juan
Gómez Jurado
¿Estarías
dispuesto a matar para salvar la vida de tu hijo? El prestigioso neurocirujano
David Evans no tendrá que afrontar solamente el dilema que tendría cualquier
ser humano que se viera obligado a terminar con la vida de un semejante…al
doctor Evans, le acaban de exigir que si quiere volver a ver de nuevo a su hija
con vida, tendrá que asesinar al mismísimo presidente de los Estados Unidos en
la mesa de operaciones, atentando así también contra el juramento hipocrático
en el que, como todo médico, prometió curar e intentar salvar la vida de sus
pacientes bajo cualquier circunstancia.
David Evans
es uno de los mejores neurocirujanos del mundo, y por eso ha sido elegido por
la Casablanca para operar al Presidente de un tumor cerebral maligno; una
operación realmente complicada que no podrá salvar al Presidente, tan sólo
alargarle un poco más su tiempo de esperanza de vida… La operación es un
secreto de estado, sólo los implicados en la cirugía conocen la identidad del
Paciente, nadie debe sospechar que el estado de salud del jefe de estado es
realmente delicado, pues esto haría tambalear la seguridad de la nación…
El libro
comienza con una pequeña introducción en la que el doctor Evans se encuentra en
el corredor de la muerte, lleva allí varios años, no sabemos lo que ha pasado, si
ha matado al presidente o no, si ha conseguido salvar a su hija, pero él está allí, y es él el que se nos
presenta y cuenta en primera persona su impactante e inquietante historia…
David nos
lleva al pasado, hasta las 63 horas previas a la que será la operación más
importante de toda su carrera. Tras una urgencia de última hora que retrasa la
hora en la que terminaba su turno, David llega a casa con la esperanza de darle
el beso de buenas noches a su pequeña Julia…Pero cuando entra, no hay rastro ni
de la niña ni de la canguro que vive con ellos desde que David enviudó hace algunos
meses, y que se ocupa cada día de su hija…La habitación de Sveltana, la niñera,
está completamente vacía, impoluta, como si nadie hubiera dormido nunca allí….
A David sólo se le ocurre que quizás sus suegros, con los que no tiene una
relación demasiado cordial, hayan decidido llevarse a la niña para pasar unos
días con ellos…Nada más lejos de la realidad, allí tampoco están…
Una
misteriosa llamada de teléfono le confirma lo que más temía: han secuestrado a
su niña… y si quiere recuperarla, el Presidente de los Estados Unidos debe
morir durante la operación que llevará a cabo en un par de días. Por supuesto, le
informan de que tienen controlados todos y cada uno de sus movimientos, por lo
que esperan que no se le pase ni por la cabeza informar a la policía de la situación
si quiere volver a abrazar a su pequeña.
El
desconocido en cuestión es un tal señor White, que trabaja para alguien
realmente importante, un gran conocedor y estudioso de la mente humana, que
sabe manejar con precisión y a la perfección los puntos débiles de los demás
para conseguir que lleven a cabo los objetivos que él se ha propuesto.
La novela
se desarrolla en apenas tres días de lo más intensos, en los que acompañamos a
David en su lucha contra reloj para intentar encontrar la manera de salvar la
vida de su hija sin necesidad de incumplir los principios éticos básicos de su
profesión. David contará con la inestimable ayuda de su cuñada, Kate, que es
agente secreto y trabaja para la Casablanca. Será por su personaje por el que
la narración en primera persona cambie a mitad del libro, para dejar que
durante un par de capítulos sea ella la encargada de darnos su visión de los
hechos y la que nos cuente los pasos que decide dar, para intentar ayudar al
marido de su hermana y salvar la vida de su querida sobrina…
Son por lo
tanto tres los principales personajes sobre los que recae todo el peso de la
novela. Nuestro neurocirujano, protagonista indiscutible, es un personaje cercano,
con el que se empatiza fácilmente y que nos hace sudar la gota gorda por lo mal
que lo pasa a lo largo de toda la novela (y por lo mal que lo ha tratado la
vida en general…). Un gran profesional enamorado de su profesión, de su mujer,
de su hija… a quien la vida parece que no le gusta ponerle las cosas fáciles…
David nos hace partícipes de todos sus pensamientos y también, por medio de
flashbacks, de muchos de sus recuerdos que nos ayudan a comprender y conocer
mejor los acontecimientos que han tenido lugar en su vida y que le han llevado
a convertirse en el hombre que es hoy en día…Por supuesto, el secuestro de su
hija también marcará un antes y después para él, y la evolución que experimenta
el personaje desde que comenzamos nuestra lectura hasta que cerramos el libro,
es verdaderamente significativa.
Por otro
lado, tenemos al misterioso señor White, que me ha parecido un gran antagonista
para la historia. Es un malo malísimo, un hombre con una inteligencia muy
superior a la media, entusiasmado con el estudio de la psicología humana pero,
lamentablemente, para utilizarla de la peor manera que se podría imaginar. Una
gran mente llena de ideas y planes maquiavélicos que disfruta destruyendo y
vulnerando la voluntad de los seres humanos.
Kate ha
sido el personaje que menos me ha gustado de los tres, no logré conectar con
ella, me pareció demasiado fría, demasiado estereotipado y los temas personales
que aborda y la atormentan no me gustaron en absoluto.
Otro de los
puntos positivos de la historia es el trabajo de documentación en materia
médica que se ve que el autor ha tenido que llevar a cabo para escribir esta
novela; toda la información que se nos proporciona sobre hospitales,
quirófanos, neurocirugía… nos hace sentir muy cómodos con la historia, la
impregna de realismo y hace que las situaciones vividas dentro de las paredes
del hospital las sintamos como si estuviéramos allí mismo.
Toda la
novela está dotada de principio a fin de ritmo cinematográfico, es un libro de
lo más visual, una historia trepidante que no decae en ningún momento, y que a
pesar de que en un principio el argumento no parece especialmente original, la
forma en la que se nos presenta y en la que nos hace partícipes de los hechos
que van a cambiar de manera drástica la vida de este pobre neurocirujano,
consigue que éste sea uno de esos libros que se leen del tirón, que resulta de
lo más entretenido sin alardes y sin contar con giros inesperados propios de
las novelas del género, una novela que no podemos parar de leer porque necesitamos
acompañar en todo momento a nuestro protagonista en esta carrera que dejaría
sin aliento al más experimentado corredor de fondo…queremos llegar al final con
él y averiguar por qué está en el corredor de la muerte, si ha logrado salvar a
su hija y qué ha pasado con la vida del Paciente…
¿Qué me
decís?¿Os apetece acompañar al célebre doctor Evans en su desesperada lucha
contra reloj para intentar salvar la vida de su hija?
Le tengo muchas ganas a este libro, sobre todo porque anoche me termine Contrato con Dios, del mismo autor y me encanto.
ResponderEliminarSaludos
Este libro parece triste y enternecedor justo lo que más me gusta de las novelas, supongo que sí, que me uniré pronto al doctor evans :D
ResponderEliminarHe visto varias reseñas de este libro y puede que me anime pronto, aunque ahora me apetece otro género, que llevo unos meses monotemáticos. Por cierto veo que estás leyendo Legado en los huesos! Hice una reseña hace muy poquito. Disfruta del libro :)
ResponderEliminarMuchas reseñas positivas he visto de este libro, así que muchas ganas tengo de leerlo. Me alegra que también lo hayas disfrutado.
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues coincidimos prácticamente en todo, a mí también Kate fue un personaje que me dejó un poquillo fría pero creo que los peros se solventan estupendamente con ése ritmazo tan visual y adictivo que tiene la novela.
ResponderEliminarBesos.
Con esta reseña tan entusiasta seguro que logras que muchos lectores no se lo piensen dos veces a la hora de decidir sobre la novela de Juan Gómez-Jurado. Por suerte la tengo en casa, así que espero no tardar en darle su sitio. ¡Un abrazo!
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