“A la sombra del árbol kauri” de
Sarah Lark
Segunda
parte de la nueva trilogía que Sarah Lark comenzó con “Hacia los mares de la libertad”, en la que nos lleva a disfrutar una vez más de la apasionante
cultura maorí y de los increíbles paisajes neozelandeses.
Volvemos a
reencontrarnos con los protagonistas de la anterior novela unos diez años
después. Recordamos a Llizzie y Michael, que viven feliz y cómodamente junto
con sus hijos, y también volvemos a encontrarnos con Kathleen y el reverendo
Peter Burton, quienes también han encontrado por fin la felicidad y la
tranquilidad que tanto ansiaban.
En esta
novela, como ya es habitual en las sagas de Sarah Lark, serán los hijos de los
personajes del libro anterior los que se encarguen de protagonizar la historia.
En esta
ocasión, por lo tanto, tenemos por una parte a Matariki, hija de Lizzie y
Michael, aunque como recordaréis es en realidad hija biológica de Kahu Heke, el
jefe tribal con el que Lizzie había mantenido una relación. Matariki, es una
joven que ha crecido empapándose de la cultura maorí, amando y respetando sus
orígenes y tradiciones, a pesar de llevar un estilo de vida propio de una pakeha, y como tal, sus padres, deciden
enviarla a un selecto y exclusivo internado en el que esperan que se convierta
en una mujer culta y de provecho. A pesar de no adaptarse lo que se dice
especialmente bien a su nuevo centro de estudios, Matariki no se siente
intimidada ni acobardada por la mayoría de compañeras que la menosprecian por
el color de su piel y por llevar sangre maorí en sus venas. Para Matariki, esto
es un orgullo, y convive ignorando a aquellas que pretenden humillarla, pasando
todo el tiempo que le es posible al aire libre disfrutando de su caballo… Será
en uno de estos paseos, cuando Matariki se halle descansando en una bonita
playa desierta donde suele refugiarse para sentirse en paz, que dos hombres
maorís la secuestren para llevarla a la isla norte donde su verdadero padre la
reclama para que ejerza como la princesa maorí que es y continúe su lucha para
liberar a su pueblo…
Este secuestro
cambiará la visión de la vida de Matariki, descubrirá la verdadera esencia de
la cultura maorí y una nueva forma de lucha pacifista que la encandilará por
completo hasta el punto de decidir formar parte activamente de dicho
acontecimiento histórico. Este secuestro hará que también acabe conociendo el
amor y la pasión, un amor que la cegará de tal forma que llegará incluso a
borrarle por momentos toda la sensatez e inteligencia de las que había hecho gala hasta el momento…Menos
mal que finalmente abre los ojos y recuperamos a la Matariki decidida y con
carácter que estuvimos a punto de perder…
Por otra
parte tenemos a Kathleen y Peter Burton, que junto con su hija Heather (la hija
que Kathleen había tenido con Ian Coltrane, su anterior marido) se dirigen a
Inglaterra para solucionar un tema de herencia por parte de Peter. En su viaje,
aprovecharán para visitar a Colin Coltrane (el otro hijo de Kathleen), que como
había sido la oveja negra de la familia lo habían enviado a Inglaterra para
intentar que el ejército inglés domase su difícil carácter. El encuentro con
Colin es mucho más agradable de lo que esperaban, aunque hay algo que hace que
la familia siga sin poder fiarse de él completamente, por lo que cuando les
anuncia que está pensando en volver a Nueva Zelanda como parte del ejército
británico, su madre en vez de alegrarse parece predecir la tormenta que su
vuelta a la isla provocará en sus vidas…
El viaje a
Inglaterra de los Burton, le sirve a la autora para introducir a una nueva
familia en la historia, la familia Paisley, cuya hija mayor Violet se
convertirá en una de las protagonistas indiscutibles de la novela que hoy nos
ocupa. Hija y hermana de mineros que se gastan todo lo que ganan en alcohol,
tras la muerte de la madre y para poder conservar una herencia que podrían
perder, toda la familia decide poner rumbo a Nueva Zelanda de la que la familia
Burton tan bien les ha hablado. Lo que en un principio se presentaba ante
Violet como el paraíso con el que siempre había soñado, se convertirá para ella
en la peor de las pesadillas, y su día a día desde su llegada a la isla será de
lo más terrible y dramático, parece que nada logra ponerse de parte de esta
pobre niña que lleva sobre sus hombros el peso de toda una familia, una niña
que por desgracia tendrá que hacerse adulta demasiado rápido, una niña que a
pesar de todas las dificultades que la vida pone en su camino lucha con uñas y
dientes por salir adelante, por aprender a leer, por formarse, por intentar
hacer todo lo posible por poder llevar algún día una vida un poquito mejor de
la que le ha tocado vivir.
Una vez más
Sarah Lark carga todo el peso de la novela en los personajes femeninos, y en
esta ocasión, la fuerza y lucha de las mujeres por emanciparse, por hacerse
valer, por luchar por sus derechos es explotada al máximo, ya que en la novela
vivimos muy de cerca el movimiento sufragista en Nueva Zelanda, que como ya sabéis,
fue el primer país en el que las mujeres consiguieron el derecho al voto
(1893), convirtiendo así a este lejano país en la colonia más progresista del
mundo, igualando los derechos de hombres y mujeres, y también de colonos y
maorís.
La lucha de
las sufragistas femeninas en Nueva Zelanda fue un camino muy difícil y me ha
encantado acompañarlas en su batalla, en sus asambleas, en sus recogidas de
firmas… Siempre he dicho que uno de los momentos históricos en los que me
habría encantado haber participado sería en la lucha por el derecho al voto de
la mujer, así que comprenderéis lo muchísimo que he disfrutado con esta parte de
la novela.
La mujer en
esta nueva entrega de Sarah Lark lucha por su libertad más que en ninguna de
sus otras historias, aquí vemos mujeres que viven el amor y su sexualidad como
les da la real gana, que luchan por formarse, por aprender, por ser
independientes, por poder emanciparse del hombre en todos los sentidos…Mujeres
orgullosas, muy seguras para la época que les tocó vivir, con las ideas muy
claras y con el único objetivo de ser dueñas de sus decisiones y de sus propias
vidas.
Además de
la temática del sufragio femenino que tiene mucho peso en la novela, son otros
muchos los temas que vamos a poder disfrutar al lado de nuestros protagonistas:
la construcción del ferrocarril, el mundo de las carreras de caballos, la
pintura de finales del siglo XIX en la vieja Europa a la que viajaremos de la
mano de Heather Coltrane, las humillaciones y vejaciones que recibían las
mujeres sólo por el hecho de ser mujeres, el mundo de las minas de carbón y de
oro, y por supuesto muchísima información sobre las diferentes tribus maorís y
la evolución que muchos de ellos están experimentando al adoptar las costumbres
de los colonos que creen que les pueden beneficiar (ropas de abrigo, estudios,
ciencia, medicina, leyes, escuelas…) , pero continuando amando sus tradiciones
y sus formas de vida en las que por ejemplo demuestran que están mucho más
avanzados que los blancos en cuanto a la igualdad entre sexos y el respeto
entre hombres y mujeres.
Me sigo
sorprendiendo a mí misma cada vez que un nuevo libro de Sarah Lark cae en mis
manos por la velocidad a la que las páginas vuelan y se escapan entre mis dedos…
Y es que a pesar de las 800 páginas de novela que uno tiene por delante, gracias
al estilo sencillo, la prosa ágil y amena de la autora, a unos personajes que
siempre logran ganarnos desde el primer momento y a un entorno de ensueño,
hacen que la novela nos dure un suspiro, y nunca nos aburra volver a leer una
historia con una estructura, que los que seguimos a la autora desde sus inicios,
podemos decir que es de lo más previsible, pero también apasionante y
encantadora.
Amor,
historia, lucha, emancipación, principios, cultura, tradición…son algunos de
los ingredientes que harán que una vez más los aficionados a este nuevo género
conocido como landscape disfruten de
lo lindo en el hermoso y lejano país de la Nube Blanca.
Pues este me lo apunto. Un beso
ResponderEliminarHola guapa!
ResponderEliminarEs una escritora con la cual no me he estrenado todavía y eso que tengo desde hace un tiempo su anterior trilogía, quiero a ver si le pongo remedio pronto. Besotes
Yo lo tengo por casa y reconozco que no lo he leído sólo por lo tremendo tocho que es. Aparte es que estas historias me cuestan un poco, aunque luego leo reseñas como esta y me animo y me digo que lo voy a coger ya. Pero luego me puede la pereza. xD
ResponderEliminarBesos.
No lo he leido pero lo tengo apuntado, como todos los de esta autora.
ResponderEliminarSaludos
A pesar de ver que lo has disfrutado, no creo que me anime. No termina de convencerme esta autora.
ResponderEliminarBesotes!!!
Tengo pendiente continuar con la autora =)
ResponderEliminarBesotes