EL HOTEL DE LOS CORAZONES ROTOS

               “El hotel de los corazones rotos” de Deborah Moggach

Buffy es un actor septuagenario ya retirado, a quien la vida en el Londres que tanto disfrutaba años atrás, cada vez le gusta menos y le hace sentirse más extraño en su propia ciudad. Los tiempos, los bares, las tiendas…todo ha cambiado demasiado rápido, y a él todos esos cambios no le convencen en absoluto…

Buffy es un tipo encantador, siempre ha tenido imán para las mujeres, lo que ha supuesto que en la actualidad, este entrañable donjuán, cuente a sus espaldas con una lista más que considerable de exesposas, exnovias, examantes y unos cuantos hijos e hijastros frutos de sus relaciones con ellas…

Un buen día, Buffy recibe una triste noticia. Bridie, una antigua amante a la que había querido mucho, acaba de fallecer, y le ha dejado a él, como heredero de un bed and breakfast que llevaba años regentando en Gales. Primero, se siente realmente sorprendido por la noticia, pero a medida que va sopesando la idea, se da cuenta de que, ponerse al frente del pequeño hospedaje, puede ser lo que verdaderamente necesita en estos momentos. Será ideal comenzar una nueva vida lejos del mundanal ruido, lejos del ajetreo en el que lleva años metido y deseando salir… Es la oportunidad perfecta para comenzar de cero, así que decide liarse la manta a la cabeza, poner rumbo a Gales y levantar el negocio del que se hará cargo desde estos momentos.

Buffy se siente tremendamente querido cuando tanto sus hijos como hijastros, deciden ayudarlo y apoyarlo en su nuevo proyecto. Cada uno en lo que sabe, serán muy importantes para que Buffy pueda realizar este sueño que ha tenido en la ya etapa dorada de su vida. También Voda, la antigua ayudante de Bridie, comenzará a formar parte de la puesta a punto del hotel, convirtiéndose en la auténtica cabeza pensante del proyecto y en una ayuda imprescindible en el día a día de la casa de huéspedes.

Al principio, la casa funcionará solamente como el típico bed and breakfast; sin embargo, la falta de profesionalidad de Buffy, hará que los huéspedes se aprovechen de su hospitalidad, y pasen en la casa más tiempo del acordado por las normas del hotel, disfrutando de la agradable conversación del anfitrión y de los sabios consejos que es capaz de dar debido a su amplia experiencia en la vida, especialmente con las mujeres y en lo que a matrimonios y divorcios se refiere.

Son las conversaciones de estos primeros días lo que hacen que Buffy tenga una idea que considera brillante: Organizará en el hotel cursillos para gente que acabe de separarse, y que necesite aprender las cosas básicas de las que se ocupaban sus parejas cuando estaban casados (mecánica, cocina, bricolaje,jardinería…), y el curso estrella, impartido por él, estará enfocado a cómo hablar con las mujeres, para aprender a saber cuáles son las palabras que realmente necesitan y quieren escuchar, y cómo los hombres deben hablar con ellas para evitar el fracaso en futuras relaciones….

En la primera parte del libro, alternando la presentación de Buffy y su llegada a Gales para comenzar con la puesta en marcha del hotel, se nos van introduciendo en diferentes capítulos un abanico de personajes, que tienen en común estar pasando por una mala época en sus vidas, estar a punto de enfrentarse a un fracaso amoroso o de no recordar ya lo que es tener una relación amorosa, y lo más importante, todos necesitan un cambio y comenzar de cero.

Serán todos estos personajes los que en la segunda parte del libro irán llegando al hotel para participar en los diferentes cursos organizados por Buffy; allí todos, los habitantes del pueblo, los familiares de Buffy, el propio Buffy, sus huéspedes… comenzarán a establecer lazos entre ellos, se relacionarán, se escucharán, se ayudarán, se apoyarán, se entenderán…y encontrarán en Myrtle House, el bed and breakfast, lo que realmente estaban buscando: la felicidad.

Ya sabéis que en muchas ocasiones encuentro títulos y portadas que me resultan tan tentadoras, que necesito leerlas sí o sí. Este ha sido uno de esos casos, pues el título me pareció de lo más apetecible y sugerente, y buscando como estaba en estos momentos una lectura divertida, ligera y que trasmitiera buen humor, decidí adelantar este libro varios puestos en mi lista de lecturas pendientes. ¿Ha cumplido su objetivo? Bueno, el libro me ha resultado entretenido , sobre todo en la parte final, pero no me he reído todo lo que me hubiera gustado…

Reconozco que el problema parte principalmente de mí; me explico: no soy excesivamente aficionada al humor inglés, me cuesta pillarle el punto, y no suelo reírme a carcajadas con las comedias británicas. Este libro es del tipo de comedia británica que a la gente suele encantar, así que si es vuestro caso, entonces estoy segura que vuestra opinión diferirá completamente de la mía. También estoy convencida, de que la mayor parte de las situaciones cómicas y diálogos divertidos que hay en la novela, resultarían mucho más desternillantes si fueran llevados a la gran pantalla por los actores adecuados. Creo que es una historia que encajaría mucho mejor con la ayuda visual que aporta el cine y con una buena interpretación de los textos por parte de buenos actores.

Otro aspecto negativo que he encontrado en la novela ha sido el gran número de personajes que se nos presentan en la primera parte del libro. Conocemos a un aluvión de gentes, y luego cuando llegan al hotel, debido a la estructura que tiene la novela, cuesta situar a cada uno de ellos con la historia personal que arrastra consigo… También el hecho de contar con tantísimos personajes, hace que no logremos conocer a ninguno de ellos lo suficientemente en profundidad como para llegar a sentir una especial afinidad. Solamente Buffy logra cautivarnos desde las primeras páginas…y los demás, no es hasta la parte final del libro, cuando yo he llegado a simpatizar con alguno más de ellos: demasiadas personas, demasiadas historias… y pocas páginas para profundizar lo suficiente en todas ellas.

Como partes positivas del libro destacar que trasmite buen humor por los cuatro costados; es un libro lleno de optimismo, que nos dice que hay que creer en las segundas oportunidades, que la vida puede ser emocionante y maravillosa en cualquiera de sus etapas, que nos muestra muy de cerca y de manera muy natural cómo se vive el amor y el sexo en la tercera edad…

También hay que destacar el personaje de Buffy, que me ha gustado muchísimo, no sólo por lo encantador que resulta, sino por la manera en la que ha vivido y sigue viviendo su vida, y por lo generoso que resulta al querer compartir siempre todo lo que tiene con los demás.

También me ha gustado mucho la ambientación del libro y lo bien que se refleja en la historia cómo es la vida en un pequeño pueblo comparado con el frenético ritmo de la capital inglesa. El destartalado bed and breakfast resulta de lo más acogedor a pesar de las muchas reformas que necesita… Podemos imaginarnos perfectamente las seis habitaciones de las que dispone y también sentir y palpar el buen ambiente que se respira en la casa.

Así que si buscáis una lectura fresca llena de buen humor y optimismo, y especialmente si os gusta el humor inglés, no dudéis en reservar unos días en “El hotel de los corazones rotos”, luego ya me contaréis si habéis disfrutado de la estancia.