"Causas
naturales" de James Oswald
Con el
brutal asesinato de un destacado hombre de la ciudad de Edimburgo, arranca la novela
que os comento hoy.
Estando
fuera de servicio, el recién nombrado inspector de Policía Tony McLean, ve el
dispositivo de emergencias de la policía activado en la casa de un conocido
anciano de la comunidad: la científica, las sirenas encendidas, las entradas
cuestionadas por los agentes...todo le hace sospechar que algo realmente grave
ha tenido que suceder... Decide entrar a comprobarlo, y se encuentra con una
escena de lo más sangrienta y siniestra. Sin embargo, el encargado de la
investigación en ese momento, le hace ver que ese no es su caso y le invita a
abandonar la casa con la misma rapidez con la que ha entrado en ella...
Lo que
menos se esperaba McLean, era que el próximo caso del que le tocaría ocuparse,
sería mucho más atroz que el que acababa de presenciar; tras la llamada de un
constructor que se encargaba de las obras de restauración de una prestigiosa
mansión de la zona, McLean acude al
lugar de los hechos para ver lo que han encontrado y qué es lo que ha alarmado tanto
a los obreros. Cuando lo ve con sus propios ojos, no puede evitar que se le
encoja el alma : Se trata del cuerpo de una joven crucificada en el suelo,
abierta en canal y sin ninguna de sus vísceras en el interior. El cadáver ha
aparecido en el sótano, en una especie de habitación oculta que había sido
sellada a conciencia, y la escena del crimen hace pensar, que algún tipo de
ritual satánico ha sido practicado con la pobre mujer. A McLean le encantaría
encontrar al salvaje que ha cometido una asesinato tan espeluznante, sin
embargo no lo va a tener nada fácil, la joven lleva muerta por lo menos sesenta
años...
Estos dos
cadáveres serán los primeros de una larga lista que irá aumentando a medida que
avanzamos en nuestra lectura. Una serie de asesinatos en los que lo macabro y
lo sangriento parecen ser el denominador común, en los que McLean y su equipo
tendrán que encontrar no sólo al asesino, sino también, y lo más complicado,
intentar descubrir qué es lo que los une, qué pueden tener en común para que el
asesino los haya elegido para perpetrar tales barbaridades.
Estamos
ante una novela negra por la brutalidad de los crímenes que nos vamos a encontrar,
pero también ante una novela policíaca que cumple el patrón clásico de
descubrimiento de los cadáveres, investigación minuciosa, hallazgo de
evidencias que ayudan a atar cabos y finalmente, resolución del caso. Un patrón
que entre los que disfrutamos del género funciona muy bien, nos gusta, nos
engancha y no nos cansamos de leer novelas basadas en este esquema.
Me ha gustado
mucho el Inspector protagonista; es el típico tipo que cae bien por la
naturalidad que desprende su personaje; es un tipo normal, cercano, buen amigo
de sus amigos, mejor nieto y apasionado de su profesión. Con un pasado marcado
por diversas tragedias, no se nos presenta como un ser gris ni demasiado
deprimido, por eso es tan fácil empatizar con él desde el primer momento. Los
personajes secundarios que encontramos en la novela también están muy bien
perfilados y por supuesto ayudan a que el resultado final de la novela sea tan
bueno : desde el forense Angus Cadwallader, hasta el joven, astuto y eficaz agente
MacBride que acaba de ingresar en el cuerpo y que contrasta claramente con el
veterano sargento Bob el Cascarabias, entrañable a pesar del mote que le han
puesto sus compañeros.
Otro punto
positivo a destacar, es lo bien que aparece reflejado en la novela la función
de los diversos especialistas que se ven involucrados en los casos policiales
cuando es cometido un asesinato. También me ha gustado la forma en la que se
describe el ambiente en la comisaría, las relaciones entre los compañeros, los
superiores, los distintos cuerpos especiales y ver cómo se comportan en
los afterwork cuando están fuera de servicio. La novela nos proporciona una
visión clara, completa y cercana de lo que puede ser la vida de un típico
inspector de policía en Escocia, es una estampa real y creíble, lo que hace que
la novela se lea con mucha facilidad.
Como puntos
negativos tengo que decir que algunos de los cabos los pude atar antes de que
se destaparan en el libro, y aunque no fui capaz de levantar todo el petate, sí
que no me encontré con el factor sorpresa que me gusta saborear en los
capítulos finales de este tipo de historias.
Así que, si
no os asustan las brutales descripciones de asesinatos que encontraréis en esta
novela, sólo me queda animaros a disfrutar de esta primera entrega de lo que es
ya una saga de cuatro libros publicados hasta el momento en Escocia con gran
éxito entre el público. Presente y pasado, rituales satánicos, ocultismo,
nombres célebres de la comunidad, asesinatos en serie... todo ocurriendo a la vez
bajo la atenta mirada de mi ya querido inspector Mc Lean, que espero que en la
siguiente novela sea mucho más rápido que yo a la hora de resolver el, espero,
complicado caso que venga a presentarme.