“Las amigas de ojos oscuros” de Judith Lennox
La vida de
la pequeña Liv cambiará para siempre, el día que su padre las abandona a ella y
a su madre, cuando no tenía más de 10 años. Su madre ,Thea , tras varios meses
sin tener noticias de su marido, decide dejar su hogar en la costa de
Inglaterra y tomar un autobús rumbo al interior del país, donde vive su amiga
de juventud Diana Wyborne , quien siempre se ha caracterizado por tener un buen
y gran corazón ,por lo que está segura de que estará dispuesta a ayudarlas a
volver a empezar y a intentar salir adelante.
Diana tiene
una hija de la misma edad que Liv, la preciosa Rachel, una niña que siempre ha
tenido todo en la vida y que ha heredado también el bondadoso corazón de su
madre. Rachel acoge a Liv como una verdadera hermana y le presenta a su mejor
amiga, Katherine; desde ese momento, las tres se harán inseparables en su
infancia y también en su adolescencia, crecerán juntas, se harán hermanas de
sangre, jugarán, hablarán de estudios, de amor, soñarán y fantasearán sobre sus
planes de futuro.
Liv, Rachel
y Katherine, no podían ser más diferentes, y sin embargo, tampoco podían estar
más unidas.
Rachel
siempre ha sido la niña de familia bien que lo tiene todo: belleza, juguetes, amor,
una casa de ensueño…Nunca ha tenido que luchar por nada, pues la vida le ha puesto
las cosas siempre muy fáciles, a sus pies, pudiendo lograr todo lo que quería
sin apenas esfuerzo, incluso consiguiendo cosas que ni se había planteado que
quería conseguir. Rachel es muy buena persona, adora a sus amigas y haría
cualquier cosa por ellas. No hay maldad en su interior y vive la vida de manera
sosegada y tranquila, como todo aquel que nunca ha tenido preocupaciones ni
quebraderos de cabeza.
Katherine
es la más rebelde de la tres. Vive con sus padres, su hermano gemelo, y dos hermanos
más, uno de ellos discapacitado a causa del sarampión que padeció cuando era un
niño. Katherine desde niña ha deseado lo que los demás tienen y ella no. Odia la
vida que lleva su madre, dedicada a la casa, a su marido y a sus hijos por
completo, sin ninguna ilusión ni aspiración ni sueño; desde niña tiene muy
claro que ella cuando crezca no tendrá una vida así, ella quiere vivir y
exprimir la vida al máximo, jamás se casará ni se dedicará a las labores del
hogar ni a sus hijos, será completamente diferente a su madre y nunca tendrá
que depender de un hombre para sobrevivir.
Liv es la
más romántica de las tres. Vive enamorada de la idea del amor, nunca ha
olvidado su infancia junto al mar ni a su padre; sueña con estudiar, ir a la
universidad y vivir una apasionada historia de amor con final feliz como las de
las películas, y poder formar algún día un hogar con una familia, un hogar como
el que ella nunca pudo tener de niña y siempre deseó.
Nuestras
protagonistas van creciendo y la vida las va llevando por diferentes caminos.
Liv va a la universidad y se enamorará día sí y día también, hasta que llega un
nuevo profesor, Stephan, que le hará sentir algo nuevo y diferente que ella identifica
como amor verdadero.
Katherine
se va a Londres, donde trabajará como periodista en una revista de lo más
alternativo junto con Felix y Toby, dos jóvenes que se convertirán también en
piezas claves de nuestra historia. Katherine lleva la vida que siempre ha
soñado, es una mujer independiente, sin ataduras, disfrutando del sexo sin
compromiso, de su profesión, de la noche londinense y de sus nuevas amistades.
Rachel se
quedó en Fernhill, pues a pesar de los intentos de sus padres por disuadirla,
nadie pudo evitar que con sólo 18 años se casara con Hector, de quien se
enamoró nada más conocerlo y a quien por supuesto también le ocurrió lo mismo:
todos se enamoraban de la hermosa y dulce Rachel.
Sin embargo, cuando apenas llevaban un año de casados
y estaban a punto de tener a su primer hijo, la tragedia se asoma por primera
vez a la vida de nuestra querida Rachel. La noche antes de que la fatal
desgracia suceda, Rachel llama a Liv, para pedirle que acuda urgentemente a su
casa, algo terrible ha sucedido y la necesita… Sin embargo, Liv ,que sólo tiene
pájaros en la cabeza a causa de su reciente tonteo con Stephen, al ver a éste
en los pasillos de la facultad, pierde por completo el norte y se le olvida por
completo la llamada de auxilio de su amiga…cuando poco después lo recuerda, se
consuela pensando que irá al día siguiente, llegará a tiempo para hablar con
ella y tranquilizarla… Nada podía hacerle imaginar que el hecho de no acudir en
ayuda de su tan querida amiga sería algo que le atormentaría durante el resto
de su vida…
Rachel
también intentó hablar con Katherine antes de la tragedia, pero no logró
contactar con ella. Le dejó un mensaje, y cuando Katherine lo recibe para poder
devolverle la llamada, es también demasiado tarde…
Las vidas
de Katherine y Liv se verán profundamente afectadas desde este día, y vivirán
atormentadas preguntándose qué habría sido de Rachel si hubieran podido acudido
a su lado cuando las llamó…¿Qué sería lo que les quería contar?¿Qué fue eso tan
horrible que había sucedido y que no se podía contar con teléfono?¿Tendrán Liv
y Katherine que vivir para siempre con la duda en su interior o lograrán algún
día desenterrar el misterio oculto tras aquella alarmante lllamada?
Veremos a
partir de aquí cómo Liv y Katherine también terminan distanciándose y cómo van
evolucionando tanto sus personalidades como sus vidas; una montaña rusa de
vivencias, experiencias y sentimientos que desembocarán en un precioso
desenlace final en el que esta saga familiar queda perfectamente cerrada.
Estamos
como veis ante una novela que pertenece al género de las llamadas sagas
familiares, en ellas, nos adentramos en las personalidades y vidas de
personajes pertenecientes a una o varias familias, que se relacionan entre sí,
que esconden misterios y secretos, y en las que lo más importante son los
personajes, cómo sienten, cómo evolucionan y cómo se relacionan. La autora
profundiza en la personalidad de todos y cada uno de los personajes que
aparecen en el libro, tanto los principales como los que podrían considerarse
más secundarios, nos da un detallado y preciso perfil de todos y cada uno de
ellos, nos muestra sus virtudes y sus defectos, sus flaquezas, sus miedos, sus
sueños…Veremos cómo nuestras protagonistas tropiezan, se equivocan, se hunden,
vuelven a tropezar…pero también las veremos levantarse, luchar y reconstruirse
a partir incluso de lo que han dejado sus mismas cenizas. La autora nos permite conocer a los personajes tan bien, tan de cerca,
que podemos perfectamente entender sus reacciones en determinados momentos,
aunque en muchas ocasiones no las respetemos ni apoyemos.
Me gusta
mucho la época en la que se sitúa la novela, los años 60 y 70, y cuyos cambios
sociales y políticos se reflejan a lo largo del libro. Somos testigos del
importante cambio social que está empezando a tener la mujer en el mundo, de la
fuerza que el movimiento feminista está empezando a coger, de la revolución
sexual que está experimentando la mujer, de las ganas de independencia que
sienten, de las ansias de cambiar las cosas y de sentirse libres y
autosuficientes. También la autora retrata con detalle la situación política e
histórica del país en esos años, la situación económica, los cambios en el
gobierno, la situación en los años previos a la llegada de Margaret Thatcher al
poder….
Otro
aspecto que se refleja con mucho cuidado en la novela, son las diferencias
existentes entre la vida en el campo y la ciudad. El ajetreo de la vida
londinense de algunos de los personajes contrasta con el silencio y aislamiento
de aquellos que han decidido quedarse a vivir en algún lugar perdido y lejos de
todo en la campiña.
Así que si
sois aficionados a las sagas familiares y os apetece adentraros en la campiña
inglesa y en el Londres de los años 60 y 70, os animo a que conozcáis a estas
tres amigas de ojos oscuros, cuyas vivencias, amores y sueños os harán pasar
unos días de lo más entretenidos en su compañía.