BLANCANIEVES DEBE MORIR

                    Blancanieves debe morir de Nele Neuhaus

La verdad, es que desde que vi el título de esta novela policíaca, estaba deseando poderla tener en mis manos. Me pareció tan atrayente, y tan acertado (en cuanto a marketing se refiere), utilizar el nombre de la famosa niña y la palabra morir en la misma frase, que sólo me quedaba averiguar, si existiría una Blancanieves en la novela, si moriría, y si este título tendría un sentido lógico en toda la historia… y sí, todas estas cuestiones, han sido respondidas de manera afirmativa después de haber leído el libro, lo cual me ha hecho verlo ya, totalmente apropiado.

Nos trasladamos al pequeño pueblo de Altenhain, en Alemania, y allí conocemos a Tobias Sartorius, un chico de 30 años que acaba de salir de prisión, tras haber cumplido una condena de diez años por haber asesinado a su novia, Stephanie, y a su exnovia Laura, una noche de 1997 en la que se celebraban las fiestas del pueblo. A la salida de la cárcel, lo espera su mejor amiga Nadja, ahora convertida en una famosa actriz de éxito; ella nunca lo ha abandonado, y quiere que deje el pueblo y se vaya con ella a empezar una nueva vida… Pero Tobias, necesita volver a Altenhain y recordar…

Al llegar de nuevo al pueblo, Tobias se entera de que su madre ha abandonado a su padre años atrás, porque no fue capaz de soportar la presión y la frialdad que el pueblo ejercía sobre su familia. El restaurante del padre, muy popular hace años, ha tenido que cerrar, pues nadie quería comer en el lugar donde se había criado un asesino… Arruinado económica y psicológicamente, el pobre padre de Tobias, intenta sobrevivir en el pueblo que vio crecer a muchas generaciones de su familia.

Tobias se siente fatal al ver y darse cuenta de lo mal que la vida ha tratado a su familia sin merecerlo… además lucha por recordar algo de lo que sucedió aquella noche fatídica de 1997, pero sólo tiene vagas imágenes en su cabeza, estaba tan sumamente borracho,que no sabe lo que pasó realmente… pero la sangre encontrada en su cuerpo y en su coche, fueron pruebas suficientes para condenarlo… aunque los cuerpos de las víctimas jamás fueron encontrados.

A los pocos días de salir Tobias de prisión, un cuerpo de mujer es hallado en un aeródromo de la zona. Los comisarios de policía Pia Kirchnoff y Oliver von Bodestein, se ocuparán del caso, y no tardarán en descubrir que es el cuerpo de una de las jóvenes que murieron aquella noche… Poco después, un hombre arroja a una mujer desde lo alto de un puente, y también parece estar relacionado con el caso… ¿Por qué justo ahora que Tobias vuelve a ser libre, parece que no dejan de salir a la luz pruebas relacionadas con los crímenes por los que fue acusado?

La comisaria Pia, empieza a mirar los antiguos informes, y ve muchas incoherencias en el sumario del caso: las pruebas no eran tan esclarecedoras como para encerrar al muchacho, faltaban declaraciones y todo sucedió demasiado rápido… Algo no le cuadra, y aunque hayan pasado tantos años, Pia intentará averiguarlo… Para más inri, una nueva joven del pueblo acaba de desaparecer, todo parece indicar que lo ocurrido hace diez años, está a punto de repetirse. ¿Podrán Pia y Bodestein impedirlo?

Estamos ante una entretenida novela policíaca con una trama muy compleja, si bien al principio, el lector puede sentirse un poco desbordado por el aluvión de personajes que van apareciendo en escena, poco a poco, uno es capaz de poner cara, profesión y papel en la historia a cada uno de ellos, cosa que es muy importante, porque es una novela en la que hay mucha gente que tiene mucho que callar, mucha gente que si quisiera, tendría mucho que contar, en definitiva, que aquí nadie es lo que parece, todos pueden estar ocultando secretos y es mejor que no dejemos pasar ningún detalle por alto a lo largo de la lectura, si queremos ser capaces de intentar, al menos, resolver el misterio por nosotros mismos… o simplemente no perdernos a la hora de que la madeja se vaya desenmarañando...

Me ha encantado el clima misterioso que la autora ha conseguido darle al pueblo de Altenhain; tenemos  a los personajes estereotipados de todo pueblo, pero en este caso, todos ya desde el principio parecen estar ocultando algo; entramos en el ultramarinos, el café, la fábrica, la casa del vecino… y además de parecer que estamos escuchando la típica musiquilla de la pelis de que algo va a pasar en cualquier momento, cuando vemos a la tendera, la camarera, el industrial… nos decimos “pero qué mala espina me da este tipo”, y así uno tras otro… por eso creo que la ambientación y la caracterización de los personajes está muy lograda.

Nele Neuhaus, maneja muy bien los tiempos y ritmos de la novela, sabe dar tensión donde se necesita, sabe pararse un poco más cuando es necesario, hacernos correr no sólo físicamente sino con los ojos a través de las letras para ver cuanto antes lo que va a sucedeR a continuación… es buena para el crímen, a mí me ha convencido, a pesar de que algunos de los embrollos de la complicada trama fui capaz de resolverlos antes de lo que me hubiera gustado, y eso ya sabéis que me hace bajar un poco la puntuación total de la novela. Otro “pero” que me gustaría mencionar aquí, es que un pequeño detalle, que sin ser de vital importancia sí que tiene relación con el caso, queda sin explicar, y eso no ha sido de mi agrado.

Me han gustado mucho Pia y Bodenstein, la pareja de polis protagonista, eso sí, quiero aclarar que son sólo pareja profesional. La autora, también profundiza bastante en las vidas personales de cada uno, y eso me parece humanizar a los personajes principales, y me encanta, porque creo que la vida personal muchas veces puede influir en tu trabajo, hacerte ver las cosas de diferentes maneras, y así entendemos las actitudes de ellos en determinados momentos, pero sobre todo, lo que nos hace, es empatizar mucho más con los dos: son los policías encargados del caso, tienen una imagen que dar delante de la sociedad, pero nosotros, los lectores, vemos todo lo que hay detrás… y nos gusta.

Esta es la primera novela traducida al español, de una saga protagonizada por Pia Kirchhoff y Oliver von Bodenstein, yo la verdad, ya me he enganchado, y os animo a vosotros a descubrir, si también, en esta ocasión, ha sido una manzana la que ha hecho que Blancanieves cerrara los ojos para siempre.