La devoción del sospechos X de Keigo Higashino

Estamos como ya os he anticipado, ante una novela de intriga y misterio, pero lo original y novedoso del asunto es que ya en las primeras páginas del libro sabemos quién es el asesino y por qué ha llevado a cabo el asesinato. Y entonces, ¿cómo es posible que la historia resulte buena, interesante y adictiva? Vayamos por partes, para ir entendiendo un poco mejor la situación:
Nos encontramos en Tokio , en la actualidad, y conocemos a Yasuko y a su hija adolescente Misato. Sabemos que viven solas, y que la madre se ha separado de su marido porque era un maltratador y además le cogía todo el dinero que podía. Trabaja en una tienda de bento, comida típica japonesa, y está muy contenta en este nuevo trabajo, pues por fin ha podido dejar de trabajar de camarera en bares nocturnos y así puede pasar mucho más tiempo con su hija y ocuparse mejor de ella. Nuevo empleo, nuevo apartamento, nueva vida, Yasuko se siente feliz y cree que que ha logrado escapar de Togashi, su ex, pues hace ya mucho que no sabe nada de él.
Pero, lamentablemente, su tranquilidad está a punto de verse perturbada; una tarde, Togashi, después de haberse pasado por el establecimiento de bento, se presenta en su casa… Yasuko, le deja pasar, pretende darle dinero para que se vaya y la deje tranquila de una vez por todas, pero de repente el ex marido, insiste en ver a Misato, empieza una pequeña discusión entre ellos, que se vuelve cada vez más violenta, la madre tiene que intervenir, y entonces entre la madre y la hija acaban matándolo, ahogándolo con el cable del kotatsu (una especie de brasero).
Todavía en estado de shock por lo que acaba de suceder, madre e hija sufren un nuevo sobresalto al escuchar el timbre de la puerta: es su vecino, el señor Ishigami, un profesor de instituto que al haber oído el escándalo, llama para preguntar si se encuentran bien. Al principio, la madre se muestra reticente a decirle la verdad, pero ante la insistencia del vecino, quien le dice imaginarse lo que ha pasado , lo deja pasar y lo pone al corriente de los hechos.
Ishigami, sin dudarlo ni un solo momento, decide encargarse de la situación. Les dice que se tranquilicen, que se olviden de todo, que lo dejen en sus manos, él se deshará del cadáver y también ideará un plan estratégico para contar a la policía en caso de que vengan a preguntar algo…
La madre acepta, por supuesto, tan generosa proposición, sabe que es su única solución, pero ¿lo lograrán?¿Podrán salir impugnes de este delito tan grave?
Pocos días después, los policías Kishitani y Kusanagi son informados de que un cadáver ha sido hallado en la ribera del río. No tiene huellas dactilares, pues se las han quemado,su rostro y su dentadura han sido completamente destrozados, tan sólo una bicicleta y un poco de ropa a medio quemar encontradas cerca de él, puede que contengan alguna pista. Kusanagi, se pone manos a la obra, y cuenta con la ayuda del profesor Yukawa, un cerebrito, un gran físico, que da la casualidad que fue compañero de facultad de Ishigami, a quien tiene por un auténtico genio de las matemáticas…
Por lo tanto, nos encontramos con un caso que tiene que ser resuelto a la inversa de lo que estamos acostumbrados, hay que seguir pistas, ver hasta dónde nos llevan, ver los errores que comete la policía, comprobar coartadas, y sufrir, porque en realidad no queremos que descubran a Yasuko, sabemos que estuvo muy mal lo que hizo, pero también sabemos lo horrible que era su vida teniendo cerca a Togashi, así que en parte sentimos compasión por ella…
El libro es muy entretenido, con una prosa directa, carente de artificios pero que a la vez resulta muy visual, con unos personajes muy bien perfilados , cada uno en su papel, con esas características melancólicas, metódicas, correctas, pulcras que son tan propias de los japoneses.
Asistimos a un duelo entre dos grandes científicos, un físico y un matemático, que con grandes argumentos lógicos pretenden vencer, uno para descubrir al asesino, el otro para no dejarse cazar jamás. Un duelo de cerebros, cargado de procedimiento matemático que me ha maravillado a pesar de estar muy pez en dicha materia. El protagonismo de la mayor parte del libro recae sobre estas dos grandes y enigmáticas personalidades.
Me ha gustado mucho también conocer un poquito más sobre la cultura y forma de vida japonesa, el funcionamiento de sus institutos, sus universidades, sus costumbres… es un país tan diferente al nuestro, que quizás por ello resulta tan llamativo. También tengo que reconocer que al principio, me costó un poco habituarme a los nombres de los personajes, al no estar acostumbrada a ellos eran difíciles de memorizar...
Por supuesto la trama está impecablemente hilvanada , nada es dejado al azar, el escritor nos va dando todo tipo de detalles, hasta el más mínimo, nos va enganchando al argumento, y de repente, en la última parte del libro, la historia da un giro espectacular, totalmente insospechado, que hace que el cierre de la novela sea fantástico.
Muy entretenido y diferente a lo que últimamente estaba leyendo de este género, por ello os lo recomiendo, porque creo que podéis pasar unos días bastante intrigados.