domingo, 16 de noviembre de 2014

DEJA ESCAPAR A LOS LOBOS

                        "Deja escapar a los lobos" de Carol Rifka Brunt

June tiene 14 años y no es para nada una adolescente normal y corriente. June es una joven bastante antisocial, siempre está sola, no le gusta relacionarse con la gente del colegio, disfruta escuchando a Mozart y jugando a ser una niña de la Edad Media, época en la que le encantaría vivir. Sólo hay una persona en el mundo con la que June realmente quiere estar siempre que le es posible, su tío Finn, a quien ella quiere por encima de todas las cosas y con el que mantiene una relación de lo más especial.

Sin embargo, sus días con Finn, los buenos ratos en su compañía, sus risas, su complicidad están a punto de llegar a su fin: Finn tiene SIDA y le queda muy poquito tiempo de vida.

Finn muere a los pocos capítulos de comenzar el libro, y la pérdida de su querido tío y padrino deja a nuestra joven protagonista completamente desconsolada y deshecha… cree que nadie en el mundo puede entender el dolor que siente, lo mal que se encuentra, lo perdida que está al saber que ya nunca más podrá volver a disfrutar de los buenos ratos que pasaba con Finn...

Pero la vida le tiene reservada una sorpresa que en un primer momento la trastocará por completo: Toby, el novio de su tío, del que nadie jamás le había nunca hablado, entrará en su vida siguiendo las últimas voluntades de Finn. Finn quería que Toby y June se conocieran para ayudarse mutuamente a intentar llevar mejor el enorme vacío que su muerte ha dejado en sus corazones.

June reacciona muy mal cuando descubre que hay un Toby: se enfada con Finn por haberle ocultado la existencia de su novio durante toda su vida, se enfada con sus padres por no haberle mencionado nunca que su tío compartía su vida con otra persona, se enfada con su hermana mayor, pues siendo la mayor está segura de que tenía que saberlo, pues siempre lo sabe todo antes que ella... y se enfada con ella misma por haber sido tan tonta durante todos estos años, como para no haberse dado cuenta de que había alguien más importante que ella en la vida de su tío...

No obstante, y a pesar de lo enfadada que está, June accede a encontrarse clandestinamente con Toby, sabe que si su familia se entera de estos encuentros tendrá serios problemas, por lo que decide mantenerlo completamente en secreto. Su familia odia a Toby con todas sus fuerzas, y June descubre que ese sentimiento de odio se debe a que lo acusan de haberle contagiado el SIDA  a Finn, y haberlo condenado por lo tanto a una muerte segura.

La autora sitúa la historia en el Nueva York de los años 80, cuando el SIDA era un tema del que se sabía muy poco y que suscitaba mucho rechazo en la sociedad. En aquella época las parejas de homosexuales estaban bastante discriminadas, y mucha gente los acusaba de haber propagado el SIDA por su orientación sexual. En la calle, la información sobre las formas de contagio no estaban del todo claras e incluso había quien tenía miedo de estar en la misma habitación que un enfermo de SIDA por temor a contagiarse…todavía era una enfermedad mortal, no crónica como ahora que se han descubierto los retrovirales, por lo que las reacciones de la gente que rodeaba a la pequeña June eran de lo más diverso al saber que había alguien en su familia que había muerto de SIDA: muchos reaccionaban con curiosidad morbosa, otros con desprecio, o con miedo, algunos con lástima...

A June lo que opine el mundo le da absolutamente igual, ella no podría sentirse peor ni más sola: sus padres no hacen más que trabajar, por lo que muchas veces se siente como si fuera huérfana, su hermana Greta, a la que hace unos años la unía una gran amistad se ha convertido en su peor enemiga, en un ser que disfruta amargándole la vida, fastidiándola siempre que puede e ignorándola para hacerla sufrir. June no puede entender qué le ha sucedido a Greta para haberse alejado tanto de ella, no entiende cómo dos personas que habían estado tan unidas, que eran prácticamente una, pueden llegar a odiarse de esa manera…

Por eso la llegada de Toby a su vida le hará mucho bien. Comenzarán una relación de amistad que la ayudará a conocer mucho más no solo al novio de su tío, sino que también conocerá mucho mejor a su querido Finn, a su propia familia y a ella misma, pues con esta amistad June comenzará un proceso de evolución hacia la vida adulta que le hará darse cuenta de muchas cosas en las que antes ni se había parado a pensar.

El libro de hoy es una historia tierna y conmovedora que trata sobre los diferentes tipos de amor y las relaciones de amistad, las relaciones fraternales, las relaciones familiares en general. Es una historia sobre la pérdida, sobre el amor, sobre la esperanza, sobre los celos, sobre el perdón…Todos ellos sentimientos vividos en todas las familias, dando igual el origen, estatus y condición de las mismas.

En esta novela no ocurre nada especial, no hay hechos que marquen el ritmo de la historia, son las relaciones entre los miembros de esta familia lo que hace que haya historia: sus conversaciones, sus tensiones, sus discusiones, sus secretos, el apoyo entre ellos, su amor, sus celos…  

A mí el libro no ha logrado conmoverme como esperaba. No he logrado encariñarme con el personaje de June a pesar de que me ha gustado el tono en que nos cuenta su historia, y la manera elegida por la autora de poner los hechos contados en primera persona por ella, que es la que experimenta la mayor oleada de sensaciones y es capaz de trasmitírnoslas con cercanía y ternura. Sin embargo no es un personaje que vaya a quedarse en mi recuerdo aunque está bien perfilado. Su historia no ha logrado impactarme como esperaba, y casi me quedo más con la parte que explota la evolución en la relación vivida con su hermana Greta, que llegan del amor al odio de la noche a la mañana, que me ha tocado mucho más y la he comprendido mucho mejor, que la relación vivida con Toby o con Finn, en las que no sido capaz de ponerme en la piel de la joven ni he podido sentir su dolor ni su frustración como debería…he sido mera espectadora, esa parte no he logrado vivirla en primera persona y eso siempre perjudica a la hora de saborear un libro.

Así que si disfrutáis de las novelas que exploran las relaciones de amistad, de amor y familiares, las novelas de personajes y sentimientos, las historias que conmueven, que saben cómo llegar al lector, y si además os digo que la historia está narrada por una niña de 14 años en primera persona, con un estilo ameno y lleno de sentimiento, una niña a la que acompañamos en su camino hacia la edad adulta que se ve acelerado por una muerte (como le pasa a muchos desgraciadamente), entonces estoy segura de que esta novela la vais a disfrutar mucho más que yo. Una historia muy bien ambientada en el Nueva York de los 80, con su banda sonora, sus series, sus juegos de mesa, que facilitan que nos traslademos en el tiempo a aquella década y podamos entender mejor cómo el tema del SIDA y la homosexualidad eran vistos por la sociedad americana en aquellos días.




jueves, 6 de noviembre de 2014

UNA ESPOSA PERFECTA

                              "Una esposa perfecta" de Katherine Scholes 

Una esposa perfecta de la alta sociedad inglesa de la posguerra a finales de los años 40, se esfuerza por hacer cada día la vida de su marido mejor y más agradable, jamás le agobia con problemas, es solícita y servil, jamás protesta cuando se siente humillada o tiene que aguantar los desplantes de un marido borracho, está dispuesta a sacrificar sus sueños por los suyos, a mantenerse en un discreto segundo plano, en definitiva a vivir siendo un cero a la izquierda, eso sí, un cero a la izquierda siempre elegante, impecable y de gusto exquisito, que asume como algo natural el hecho de que, las infidelidades sean algo común y habitual en su matrimonio, unos cuernos en toda regla, elegante y sofisticadamente llevados, eso sí, por una esposa perfecta, en su cabeza perfecta… A una se le revuelve todo por dentro cuando lee barbaridades y sandeces de este estilo… Afortunadamente los tiempos han cambiado, y por mucho que duela y desagrade leer sobre figuras femeninas que aguantaban lo que aguantaban, y que tardaban demasiado en poner una solución a la humillante situación que vivían, tenemos que ser conscientes que esto es una realidad, una época no muy lejana que existió y que por lo tanto, no podemos obviar

La protagonista de la novela de hoy se llama Kitty Hamilton, y antes de convertirse en una esposa perfecta tenía una vida de lo más interesante. Kitty nació en Australia, y allí creció junto a su familia en una granja que no era nada productiva… Niña de campo, de juegos al aire libre, una de muchos hermanos, se hizo mayor sabiendo perfectamente lo que era el trabajo duro y lo difícil que la vida puede poner las cosas a una familia que tiene demasiadas bocas que alimentar. 

Cuando muere su abuela, la lectura del testamento sorprende a toda la familia, pues la pequeña Kitty será la única beneficiaria de la herencia, una herencia con unas condiciones claramente estipuladas: Kitty tendrá que emplear el dinero en viajar al viejo continente y formarse como artista, pues su abuela, siempre vio que la niña tenía talento para el arte, un talento que ella también disfrutó cuando era joven y que no tuvo el final que deseaba; ahora quiere que su nieta vaya a Inglaterra y cumpla por las dos su antiguo sueño de juventud…

En Inglaterra, Kitty vivirá mil y una historias diferentes y emocionantes, y conocerá al que será su marido, Theo Hamilton, un joven aristócrata perteneciente a una de las familias más importantes del país, del que se enamorará perdidamente. La guerra estalla y Theo marcha al frente. Cuando vuelve nada es lo mismo. Él ya no es el mismo, el mundo ya no es el mismo… Para colmo, la vuelta a la normalidad se ve gravemente perjudicada por ser Kitty la protagonista de un escándalo que estará en boca de lo más granado de la sociedad inglesa… La familia Hamilton no puede consentir que su nombre sea mancillado de esa manera, hay que encontrar una solución cuanto antes, y esa solución se llama Tanganica.

El libro comienza el mismo día en el que Kitty monta en ese avión que la llevará al corazón de África, al que será su nuevo hogar. Kitty está emocionada con su nueva aventura vital y sólo espera que a su llegada, Theo, que se incorporó previamente a su nuevo puesto como oficial del gobierno británico en el país, la haya perdonado por el fatal error que cometió en el pasado (Me quedo sin palabras al respeto....)

Conocemos a una Kitty insegura, enconsertada en un estilo de vida que no le va para nada, con unas amistades y unas normas que le resultan ridículas pero que a día de hoy le hacen dudar constantemente de lo que es normal y lo que no, de lo que está bien y lo que está mal… Ha perdido su personalidad por completo, ha sido absorbida por los convencionalismos sociales y es su llegada a África lo que le hará recordar cómo era su vida, quién era ella realmente antes de convertirse en la señora Hamilton y en la esposa perfecta.

Aburrida de no tener nada mejor que hacer que pasarse el día en el club con las demás esposas perfectas, hablando de modelitos, organizando cenas de gala y yendo de compras, poco a poco necesita volver a salir del cascarón, siente la llamada de África, vuelve a recordar sus días en la granja australiana en los que era tan feliz en contacto con la naturaleza, quiere conocer al pueblo, empaparse de él, de su cultura, de sus costumbres, quiere ayudar a los que más la necesitan, quiere sentirse útil…quiere dejar de ser una esposa perfecta.

Toda la novela transcurre en Tanganica, en el año 1948. A través de los recuerdos de Kitty, recuerdos a los que vuelve en sus momentos de más indignación y frustración, conocemos su vida anterior y no entendemos cómo se ha podido convertir en lo que se ha convertido.

Al principio, pensaba clasificar la novela como puramente romántica, y estuve páginas y páginas, cientos de hecho, esperando que lo que previsiblemente va a pasar en la novela sucediera, sin embargo, no ocurre hasta prácticamente el final… Es por ello, que la novela más que recrearse en contarnos una apasionada historia de amor bajo la sombra de los baobabs y de los espectaculares atardeceres del continente africano, se centra en la evolución experimentada por el personaje de Kitty, una mujer que se había hecho a sí misma, que posteriormente permitió que la anularan y que finalmente encuentra en su interior la fuerza y energía que necesita para volver a ser la que realmente era.

A pesar de todo lo que hace y consiente, tengo que reconocer que me ha gustado Kitty, especialmente la Kitty pasada y la Kitty que vuelve de los infiernos de la perfección en los que estaba sumida. Me gusta porque es de corazón noble y generoso, porque es humilde, porque peca de ingenua en más de una ocasión; me gusta porque su auténtico yo sale en los momentos más inesperados, porque es de campo, lo demuestra, y eso hace que sienta plena, porque es natural y espontánea, por su amor a los animales y a la tierra, por sus ganas de aprender, de sentirse útil, de ayudar a los demás; me gusta porque no tiene prejuicios y porque siempre se deja llevar por los dictados de su corazón a la hora de tomar decisiones importantes.

Aunque toda la novela gira en torno al personaje de Kitty, son varios los secundarios que tendrán especial relevancia a lo largo del libro, todos ellos creados con detenimiento y minuciosidad, personajes que evolucionan positivamente (Diana), personajes que cavan cada día un poquito más su zanja hacia la autodestrucción (Theo), personajes sabios y bondadosos (el padre Remi), personajes misteriosos y atrayentes (Taylor)…todos y cada uno de ellos serán piezas fundamentales en el proceso evolutivo que vivirá nuestra protagonista.

Los mejores puntos de la novela son sin duda la espectacular ambientación en la que transcurre nuestra historia y la narrativa de estilo ágil y envolvente de la autora. El lector puede respirar el ambiente africano nada más bajarse del avión en el que viaja nuestra joven protagonista, uno se siente en Tanganica desde el minuto uno hasta que cierra el libro. Se nos describe con precisión el lugar, cómo se instalaron los blancos del gobierno británico, cómo se relacionaban con los negros, la fantástica labor llevada a cabo por los misioneros y monjas de distintas religiones, la vida en una misión… Sentimos cómo la belleza de los paisajes en los que transcurre nuestra historia consigue traspasar las propias páginas del libro y hacernos desear poder disfrutar algún día en primera persona, de un espectáculo tan impresionante.

Para finalizar, ya sólo me queda invitaros a pasar unos días en esta exótica tierra para vivir una historia de fácil lectura y que resulta muy entretenida, una historia en la que hay que saber ir más allá de lo evidente para profundizar en el verdadero mensaje de evolución y crecimiento personal que se pretende trasmitir a través de las páginas de esta novela.

De la misma autora podéis leer  "La reina de la lluvia"





sábado, 1 de noviembre de 2014

LOS PASOS QUE NOS SEPARAN

                "Los pasos que nos separan" de Marian Izaguirre

Todavía recuerdo lo reconfortante que fue para mí la lectura de "La vida cuando era nuestra" de esta misma autora. La novela llegó a mí en el momento ideal para que ese libro y yo nos encontráramos, por ello, además de por ser una excelente novela, se convirtió en una lectura de lo más especial.

Tenía muchas ganas de leer lo nuevo de Marian Izaguirre, y una vez más ha conseguido que saboree páginas y páginas de buena literatura.

En esta ocasión, la autora nos presenta una novela en la que encontramos dos líneas temporales que tienen como nexo de unión al personaje de Salvador.

La primera línea temporal nos lleva a Trieste, en los años 20. La ciudad ese día está siendo azotada por la bora, un típico viento de la región, pero también está siendo azotada por los nuevos aires fascistas que empiezan a instalarse en el corazón de muchos de sus ciudadanos.

Salvador es un joven escultor español que se encuentra en la ciudad italiana trabajando como ayudante del gran maestro Spalic. Esa tarde, va a conocer a la que será el amor de su vida : Edita. Edita es eslava, dulce y hermosa, y está casada... y tiene una niña pequeñita...y no es feliz... El amor que surge entre ellos, la necesidad de estar juntos, de amarse, de poseerse, les dará fuerzas para luchar contra todos los obstáculos que la vida ha decidido poner en su camino para evitar que estén juntos...

Con prosa puramente poética, la autora en este hilo temporal nos hace partícipes de la historia de amor de Salvador y Edita, nos cuenta todo lo que tuvieron que hacer, todo lo que tuvieron que sacrificar para no tener que separarse, tal y como sus corazones les exigían...

También en la parte que trascurre en los años 20 viviremos los cambios políticos que estaba viviendo la Italia de la época, con la llegada de Mussolini y sus camisas negras, veremos cómo sus partidarios en Trieste despreciaban a todos los que no fueran de origen italiano y los altercados y atentados que se producían y vivían en las calles para conseguir echarlos de la ciudad.

Además, siendo como es Italia cuna del arte, la autora también ha querido dejar la esencia de ello en estas páginas: hacer escultor al personaje principal, me parece que ha sido un guiño de lo más acertado para que la importancia artística del lugar en el que trascurren los hechos, pudiera respirarse y empaparnos en cada párrafo de esta historia. La ambientación que rodea los encuentros de Salvador y Edita también es extraordinaria, y logra trasportarnos a las calles de la ciudad italiana en aquellos días, una ambientación en la que el arte, estará presente la mayor parte de las veces, como es lógico al encontrarnos en el lugar en el que estamos; las conversaciones de Salvador que giran en torno al arte tanto con su maestro, como con Edita, como con las personas que realizan encargos, también ayudan a que la localización elegida para la historia sea más que perfecta.

La otra línea temporal nos lleva a España, a finales de los años 70... Aquí conocemos a Marina, tiene 20 años, y como muchos jóvenes de aquella época, en la que se acababa de salir de una dictadura en la que todo estaba prohibido, lleva una vida desfasada en la que las fiestas, las drogas y el sexo son la tónica de su día a día: la vía de escape que muchos encontraron para romper con todo lo anterior, para olvidar los años tan duros en los que nadie conocía el significado de la palabra libertad, y que ahora muchos de ellos, han convertido en libertinaje.

Marina, después de unas vacaciones locas en Menorca, se ha quedado embarazada. No tiene ni idea de quién es el padre. No sabe qué hacer. No tiene dinero para ir a Londres a abortar, no tiene a nadie en quién poder apoyarse, en quien confiar y que la ayude a salir del grandísimo lío en el que se ha metido. Como se entere su familia la matan... Necesita dinero urgentemente...

Marina coge la página de ofertas de empleo del periódico. Salvador, nuestro Salvador de Trieste, vive en Barcelona, tiene ya 80 años, y acaba de poner un anuncio buscando un estudiante con idiomas que le haga de acompañante en un viaje que está a punto de comenzar. Marina es estudiante, habla inglés y necesita el dinero.

El destino ha unido a nuestros dos protagonistas que se embarcarán en un viaje no solo a través de varias ciudades europeas, se embarcarán en un viaje hacia el interior de ellos mismos, una experiencia de vida que les llevará a reflexionar sobre los errores que han cometido, sobre los sentimientos de culpa que les atormentan, sobre la necesidad de encontrar un perdón que les sosiegue el alma, sobre las elecciones que todos tenemos que tomar a lo largo de nuestra existencia y la forma en la que repercuten en nuestro futuro...

Porque la clave de este libro son las elecciones, es con lo que me quedo; la suerte que muchos tenemos de poder elegir, aunque no siempre tomemos la decisión correcta y nos lleve a pensar en muchas ocasiones qué habría sido de nuestras vidas si nos hubiéramos inclinado por la otra opción...

En este segundo hilo temporal, la prosa de la autora se vuelve mucho más reflexiva, se llena de buenos diálogos entre nuestra pareja protagonista, de buenas citas para anotar... Me ha encantado la relación que se establece entre Salvador y Marina, la química entre ellos me ha llegado mucho más que la química entre Salvador y Edita. Me gusta el bien que se hacen el uno al otro, lo mucho que necesitaban encontrarse, el uno para acabar una vida, la otra para comenzarla.

Como decía al principio estamos ante literatura de la buena, eso lo respiramos, lo percibimos nada más comenzar el libro. El estilo de Marian Izaguirre es exquisito, delicioso, es poesía pura. Cada párrafo de la novela está escrito con una sensibilidad tan genuina, tan auténtica, que es inevitable que la forma en la que la autora cuenta las cosas tenga que valorarse tanto o más que lo que cuenta.

Ya sólo me queda invitaros a que os dejéis envolver y azotar por el soplo de la bora tan típica de Trieste, que con sutileza os embarcará en una historia de lo más especial, la historia de Salvador y Edita, la historia de Salvador y Marina. Una historia de elecciones, una historia de amor, una historia sobre los obstáculos que la vida disfruta poniendo en nuestro camino, para observarnos y ver cómo nos las apañamos para seguir adelante...un pulso entre ella y nosotros del que no siempre es fácil salir triunfantes.




Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...