domingo, 24 de febrero de 2013

EL CHICO


                                 El chico de Steve Hamilton

“Hace un tiempo me llamaron el Chico Milagro. Después, el Mudo de Milford. El Chico de Oro. El joven Fantasma. El Chico. El Especialista. El Artista de las Cajas. Todo eso y más. Pero tú puedes llamarme Mike”

Así se nos presenta Mike en las primeras páginas del libro. Sabemos que está en la cárcel, que ha cometido un delito del que no nos hablará por ahora… No quiere que lo juzguemos tan pronto, quiere contarnos su historia, desde el principio, para que conozcamos todos los detalles, todos los acontecimientos que tuvieron lugar en el pasado, que le obligaron a hacer lo que hizo, y entonces, sólo entonces, cuando tengamos todas las piezas encajadas, puestas en el orden correcto, podamos decidir si lo entendemos o no, y si puede que , si estuviéramos en su lugar, habríamos actuado de la misma forma que él lo hizo.

La novela, la historia de Mike, contada en primera persona, transcurre alternando dos líneas temporales que la verdad están muy bien llevadas. Vamos descubriendo diferentes momentos importantes de la vida del Chico, pero no en el orden cronológico al que estamos acostumbrados… No quiere que sepamos cosas demasiado pronto, no quiere empezar por el principio, no quiere que perdamos el interés por su historia antes de tiempo… Es así, sólo como él quiere, a su manera, que vamos conociendo retales de su vida...

Mike no puede hablar; algo terriblemente traumático le ocurrió cuando tenía 8 años, algo que tardaremos mucho en descubrir pues no le resulta nada fácil recordar aquel suceso…Pero sabemos que tuvo que ser realmente horrible, cuando ni en las situaciones más desesperadas, ha sido capaz de emitir el mínimo sonido, ni sabiendo que no tiene ningún impedimento físico para hacerlo.

Mike también nos descubre su “don”. De su especial habilidad, nos habla ya en las primeras páginas de la novela. Mike puede abrir cualquier cerradura, candado, puerta o caja fuerte que le pongan delante. Será este don el que lleve a Mike directo a la perdición: las bandas criminales de Detroit, y en breve de todo el estado e incluso del país, se hacen eco de su especial talento, por lo que todos quieren contar con él en sus “trabajos”, saben que podrán hacerse muy, muy ricos y de una manera mucho más fácil, si “el Chico” forma parte de su equipo…

Mike, enamorado de Amelia, de la que también nos contará su historia, se ve chantajeado por unos mafiosos que deciden darle donde más le duele para poder contar con sus servicios: o trabaja con y para ellos, o la vida de Amelia se verá en peligro… Entonces, Mike, tendrá que tomar la decisión más difícil de su vida…

Lo que más me ha gustado de esta novela, es la originalidad con la que la historia se nos es presentada. Mike tiene una forma de dirigirse a nosotros, que es capaz de captar nuestra atención de manera inmediata, y también es capaz de ganarse nuestra simpatía desde el minuto uno. Es raro, pero no nos gana por lástima o por pena por la difícil situación en la que lo vemos (en la cárcel, sin poder hablar), Mike nos gana por la forma tan especial que tiene de ser, de comunicarse no sólo con nosotros, los lectores, sino con todos con los que se encuentra a lo largo de la novela. Mike no es simpático, pero despierta nuestra simpatía. Mike no puede hablar, pero es capaz de comunicar y de hacernos llegar mucho más que otros que hablan por los codos. Mike es especial, y él es lo mejor de esta historia.

Sin embargo, tengo que reconocer, que la novela no me ha entusiasmado. La trama en sí, los mafiosos, los momentos dedicados a abrir las cajas fuertes…no son temas que me vayan demasiado. Soy más de novela de misterio, de novela policíaca, me gusta resolver crímenes, descubrir al malo, y este libro se trata más bien de novela negra, un género que no conozco tan bien como otros, por lo que pido disculpas a los que os apasiona dicho género, que seguro que esta historia se encuentra entre vuestras favoritas.

A mí la historia no me ha parecido trepidante, no me ha acelerado el pulso, no tenía los ingredientes que yo buscaba… Quizás me había hecho otra idea de lo que me iba a encontrar, o no ha sido un buen momento para que este libro y yo nos encontráramos, quién sabe… Espero que vosotros la disfrutéis más que yo, pues la verdad es que lo que sí que tengo que reconocer es que la forma en la que está escrita resulta muy original y el protagonista es de 10, sin embargo la historia que lo rodea es lo que a mí no me ha convencido. A ver qué opináis vosotros, pues supongo que las críticas hasta el momento han sido excelentes, no sólo por el premio EDGAR de novela negra que la obra ganó en 2011, sino porque los derechos de la misma ya han sido comprados por Hollywood para llevarla a la gran pantalla… Y si Hollywood le ve futuro, entonces es que la historia sí que tiene tirón.


miércoles, 20 de febrero de 2013

AMIGOS HASTA LA MUERTE


                        Amigos hasta la muerte de Nele Neuhaus

Una vez más, Nele Neuhaus, autora de "Blancanieves debe morir" nos pone ante una historia de misterio y crimen que tiene lugar en un pequeño pueblo alemán.

Los protagonistas de la novela, vuelven a ser Pia Kirchhoff y Oliver von Bodestein, inspectores encargados del caso que se nos propone para ser resuelto.

En esta ocasión, una llamada avisando de que una mano ha aparecido en el zoológico de Kronberg, pone en alerta a nuestros personajes principales. Tras la mano, aparece el resto del cuerpo de la víctima, y no cabe duda de que se trata de Hans- Ulrich Pauly, un profesor de instituto local, que combinaba su profesión como docente con un apasionado activismo ecológico. Pauly era un hombre que despertaba sentimientos muy encontrados: estaban aquellos que lo adoraban, besaban el suelo que pisaba y tenían mucho que agradecerle, pero también estaban sus grandes detractores, que darían lo que fuera por perderlo de vista para siempre…

Cuando a Pia y Bodenstein les ponen al corriente de  las tan dispares opiniones que los paisanos de Pauly tienen sobre él, saben perfectamente que el caso al que tienen que enfrentarse no va a ser para nada sencillo, todo lo contrario, hay demasiados sospechosos, demasiada gente a la que le gustaría o que se beneficiaría si Pauly desapareciera del mapa… Y por si fuera poco, parece que a la gente le cuesta hablar con franqueza sobre él, todos parecen tener algo que ocultar y hay demasiadas personas con coartadas muy débiles para la hora en la que el crimen fue cometido, ¿por dónde podrán empezar?

Pauly, tenía muy buena relación con sus alumnos; la mayoría estaban encantados con él, le agradecían lo mucho que les ayudaba a salir adelante y ellos, no dudaban en colaborar con él en su lucha por conservar la naturaleza y el planeta. Pia cree que acercándose al grupo de ex alumnos, a esos jóvenes que veneraban a la víctima, podrá ir consiguiendo, poquito a poco, pistas e información necesaria para descubrir la verdad.

Lo que Pia no se imagina ni por un instante, es que el círculo de amigos que tanto quería a Pauly, es una pandilla que oculta más de un secreto… Ninguno de ellos parece tener intención de decir toda la verdad sobre lo que sabe, y sin quererlo, Pia se verá envuelta en una trama de lo más compleja en la que también se implicará de manera demasiado personal, lo cual puede llegar a afectarle mucho más de lo que se espera…

Nele Neuhaus ha escrito hasta el momento, cinco libros de esta saga protagonizada por los inspectores Pia Kirchhoff y Oliver von Bodenstein. La entrega que hoy os traigo, es la segunda de la serie, y "Blancanieves debe morir" se trata del cuarto libro. No tengo muy claras las razones por las que en España, los libros se han traducido en un orden tan extraño, la verdad. Cuando leí el cuarto libro "Blancanieves debe morir", había detalles que sí me hacían pensar que podría haber historias anteriores, pero en aquel momento, no sabía que se trataba de una saga. En esta ocasión, he notado muchísimas más referencias al libro anterior, y aunque se puede entender la historia que nos ocupa perfectamente sin haber leído la novela previa, sí que da pena que mencione un antiguo caso y algunos personajes que para nosotros son totalmente desconocidos… Me gustaría poder daros una explicación sobre este ilógico orden a la hora de traducir los libro, pero sintiéndolo mucho, lo desconozco. También, hay cosas que al haber leído antes el cuarto libro sabemos que suceden en las vidas de Pia y Bodenstein, y entonces podemos adelantar ciertos acontecimientos que tienen lugar en esta novela.

Pero a pesar de todo lo mencionado, tengo que decir que la novela, como novela policíaca, resulta de lo más entretenida. Si bien es cierto, que a mí, personalmente, me costó meterme en la historia al principio un poco más que en "Blancanieves debe morir", que había conseguido engancharme desde la página uno, tengo que reconocer que la manera en la que la autora va entresijando la trama me ha encantado, lo va complicando todo poco a poco, pero luego no deja puntada sin hilo. Todo se esclarece, con una explicación de lo más convincente, y esta vez, me costó averiguar la explicación final más que en la cuarta entrega.

También tengo que decir que el trabajo que la escritora hace de nuevo con los personajes, es muy cuidado. Los protagonistas ya me habían ganado en la novela anterior, pero en esta ocasión, Pia me ha gustado incluso más. La gente que rodea a la víctima, amigos, sospechosos, familiares…todos aparecen perfectamente perfilados, se profundiza en sus descripciones, la autora quiere que lleguemos a conocerlos en profundidad para entender sus acciones, pero también para lograr sorprendernos con las pequeñas vueltas de tuerca que va introduciendo a lo largo del libro. No voy a hablar de ninguno en particular para que no me veáis el plumero y podáis deducir quiénes son malos o buenos…porque, en esta novela, puede que nadie sea lo que parece…

Por lo tanto, si sois aficionados a las sagas policíacas, ese tipo de sagas tan actual que gusta de mezclar las facetas más humanas de los personajes con una interesante investigación criminal, entonces estoy segura de que también disfrutaréis de esta serie alemana escrita por Nele Neuhaus.


sábado, 9 de febrero de 2013

¡LLAMA A LA COMADRONA!


                      ¡Llama a la comadrona!  de Jennifer Worth

Con este llamativo título, Jennifer Worth nos cuenta en primera persona su historia como comadrona en el East End de Londres en los años 1950. Es por lo tanto imprescindible destacar, que aunque estamos ante una novela, todo lo que en ella se nos cuenta está basado en hechos reales, que la joven Jennifer vivió durante la primera etapa de su profesión.

Jenny Lee llega a la zona portuaria londinense en los años 50, después de haber terminado sus estudios de enfermería. Para completar su formación como enfermera y empezar a formarse como comadrona, debe dirigirse a San Ramón Donato, un lugar que ella está convencida que se trata de un hospital privado en esa zona de la ciudad.

Nada logra sacarla de su asombro, cuando descubre que en realidad, su próxima residencia, se trata de un convento, en el que monjas expertas contribuirán a formarla como comadrona. La joven Jenny Lee, bastante escéptica en temas religiosos, tiene serias dudas de encontrarse en el lugar correcto… No tardará en darse cuenta, de que sus nuevas compañeras, tanto las religiosas como las demás estudiantes, son de las mejores profesionales con las que se podría haber topado.

Comienza así su andadura como comadrona, primero acompañada pero sin tardar mucho en encargarse ella misma de sus propios partos… Y allí iremos siempre con ella, a todas las casas, conociendo a sus pacientes, sus diversas y variopintas historias, sus alegrías y sus penas… y también se nos describirán con mucho detalle y precisión, los procesos prenatales, pre-parto, parto y post-parto… Tengo que reconocer, que algunas de estas descripciones, me hicieron revolver el estómago por lo gráficas que son, pero también le aportan a la novela el realismo que hace que esta historia sea tan buena.

Lo que más me ha gustado de esta historia, más que la parte técnica de los partos y el mundo de la medicina que no son mi punto fuerte, ha sido el magnífico retrato que Jennifer Worth hace del East End londinense de la época. Desde el mismo momento que comenzamos a leer su historia, nos encontramos con los pies plantados en los míticos muelles de la ciudad: consigue que los visualicemos, que sintamos su olor, que escuchemos a sus gentes, su ambiente, que notemos la gran pobreza e insalubridad que se respiraba en el ambiente… Y en medio de todo ello, la autora consigue que nos demos cuenta, de lo mucho que aquellas gentes valoraban a las comadronas en aquellos tiempos: cómo las respetaban, cómo las cuidaban y cuánto bien sabían que hacían a su comunidad.

Me ha encantado imaginarme a las comadronas recorriendo los muelles en bicicletas, haciendo muchísimos kilómetros al día, para poder atender a todas aquellas mujeres que necesitaran sus servicios, sin importarles la hora, ni las condiciones atmosféricas, ni la peligrosidad de la zona, ni la inmundicia de los hogares que tenían que visitar. Si ya su labor de por sí es valiosa, el hecho de tener que desempeñarla en bicicleta y bajo esas duras condiciones, hace que la valoremos el doble…

También son entrañables las historias de las pacientes que vamos conociendo. Aquí nos vamos a encontrar con todo tipo de casos: casos verdaderamente dramáticos, casos que nos sacarán una sonrisa, casos que nos dejarán completamente perplejos, casos que nos harán sentir náuseas por tener que leer sobre ellos… Y lo más alucinante, es que sabemos desde el principio del libro, que todos esos casos han sido reales, que esta mujer los vivió en primera persona, y que no hace tanto tiempo que tuvieron lugar..

Y es que ese es otro punto que también resalta en esta novela, queda patente la velocidad vertiginosa con la que la medicina ha avanzado en el campo de la obstetricia. Parece mentira que hace tan sólo 60 años, la gente diera a luz en las condiciones en las que lo hacía, pero gracias a la figura de las comadronas y de su buena labor, tantas madres y bebés podían salvar sus vidas.

Jennifer tiene gran maestría contando su historia, a pesar de que el tema pueda echar para atrás al leer el argumento, la forma en que ella lo cuenta resulta de lo más amena e interesante, por lo que sí que es un libro de lo más recomendable.

Tiene gran habilidad describiendo a todas las personas/personajes que salen a lo largo de la novela. Tanto los personajes principales (alguna monja, alguna otra estudiante, unas cuantas pacientes en las que se profundiza en su historia…) hasta el más secundario (véase el típico niño granujilla que vive en el barrio) se nos presentan perfectamente pincelados y definidos, los describe con un mimo y con una atención que demuestra lo mucho que sintió y lo mucho que significó para ella su etapa como comadrona en el Casa de San Ramón Nonato.

Creo que este libro puede resultar interesante para muchos tipos de lectores: aquellos que estáis relacionados con el mundo de la medicina, no os lo podéis perder, pues creo que os sentiréis identificados en muchas ocasiones y entenderéis ciertas cosas de manera diferente a la que yo lo he hecho, debido a vuestra profesión y a vuestro conocimiento sobre esta materia; también va a encantar a la gente que le gusten las biografías- noveladas o las historias basadas en hechos reales, y lo mejor de esta es que está contada en primera persona por la propia protagonista de la misma, y lo que es más, su historia es de lo más interesante; si por otra parte sois de los que os gusta aprender leyendo, con esta novela vais a descubrir muchas cosas relacionadas con el mundo de la medicina, no sólo en lo relacionado con el tema embarazo- parto, sino también con otras muchas otras enfermedades, pero en especial, lo que más llama la atención, es lo mucho que profundiza la autora en los avances que la ciencia médica ha experimentado; y en general, si os gustan las buenas historias, historias de calidad, contadas de una forma amena, con personajes entrañables que viven en un entorno tan bien retratado, entonces ésta también es vuestra historia.

Así que, prepárate para coger tu bici y acompañar a Jenny Lee por las calles de Poplar en el East End londinense, un barrio que en aquellos días todavía estaba verdaderamente resentido por los duros azotes que en él había causado la guerra… Vas a ver de todo y a vas a conocer gente de lo más “especial”, pero estoy segura de que vas a disfrutar del paseo…


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