sábado, 1 de noviembre de 2014

LOS PASOS QUE NOS SEPARAN

                "Los pasos que nos separan" de Marian Izaguirre

Todavía recuerdo lo reconfortante que fue para mí la lectura de "La vida cuando era nuestra" de esta misma autora. La novela llegó a mí en el momento ideal para que ese libro y yo nos encontráramos, por ello, además de por ser una excelente novela, se convirtió en una lectura de lo más especial.

Tenía muchas ganas de leer lo nuevo de Marian Izaguirre, y una vez más ha conseguido que saboree páginas y páginas de buena literatura.

En esta ocasión, la autora nos presenta una novela en la que encontramos dos líneas temporales que tienen como nexo de unión al personaje de Salvador.

La primera línea temporal nos lleva a Trieste, en los años 20. La ciudad ese día está siendo azotada por la bora, un típico viento de la región, pero también está siendo azotada por los nuevos aires fascistas que empiezan a instalarse en el corazón de muchos de sus ciudadanos.

Salvador es un joven escultor español que se encuentra en la ciudad italiana trabajando como ayudante del gran maestro Spalic. Esa tarde, va a conocer a la que será el amor de su vida : Edita. Edita es eslava, dulce y hermosa, y está casada... y tiene una niña pequeñita...y no es feliz... El amor que surge entre ellos, la necesidad de estar juntos, de amarse, de poseerse, les dará fuerzas para luchar contra todos los obstáculos que la vida ha decidido poner en su camino para evitar que estén juntos...

Con prosa puramente poética, la autora en este hilo temporal nos hace partícipes de la historia de amor de Salvador y Edita, nos cuenta todo lo que tuvieron que hacer, todo lo que tuvieron que sacrificar para no tener que separarse, tal y como sus corazones les exigían...

También en la parte que trascurre en los años 20 viviremos los cambios políticos que estaba viviendo la Italia de la época, con la llegada de Mussolini y sus camisas negras, veremos cómo sus partidarios en Trieste despreciaban a todos los que no fueran de origen italiano y los altercados y atentados que se producían y vivían en las calles para conseguir echarlos de la ciudad.

Además, siendo como es Italia cuna del arte, la autora también ha querido dejar la esencia de ello en estas páginas: hacer escultor al personaje principal, me parece que ha sido un guiño de lo más acertado para que la importancia artística del lugar en el que trascurren los hechos, pudiera respirarse y empaparnos en cada párrafo de esta historia. La ambientación que rodea los encuentros de Salvador y Edita también es extraordinaria, y logra trasportarnos a las calles de la ciudad italiana en aquellos días, una ambientación en la que el arte, estará presente la mayor parte de las veces, como es lógico al encontrarnos en el lugar en el que estamos; las conversaciones de Salvador que giran en torno al arte tanto con su maestro, como con Edita, como con las personas que realizan encargos, también ayudan a que la localización elegida para la historia sea más que perfecta.

La otra línea temporal nos lleva a España, a finales de los años 70... Aquí conocemos a Marina, tiene 20 años, y como muchos jóvenes de aquella época, en la que se acababa de salir de una dictadura en la que todo estaba prohibido, lleva una vida desfasada en la que las fiestas, las drogas y el sexo son la tónica de su día a día: la vía de escape que muchos encontraron para romper con todo lo anterior, para olvidar los años tan duros en los que nadie conocía el significado de la palabra libertad, y que ahora muchos de ellos, han convertido en libertinaje.

Marina, después de unas vacaciones locas en Menorca, se ha quedado embarazada. No tiene ni idea de quién es el padre. No sabe qué hacer. No tiene dinero para ir a Londres a abortar, no tiene a nadie en quién poder apoyarse, en quien confiar y que la ayude a salir del grandísimo lío en el que se ha metido. Como se entere su familia la matan... Necesita dinero urgentemente...

Marina coge la página de ofertas de empleo del periódico. Salvador, nuestro Salvador de Trieste, vive en Barcelona, tiene ya 80 años, y acaba de poner un anuncio buscando un estudiante con idiomas que le haga de acompañante en un viaje que está a punto de comenzar. Marina es estudiante, habla inglés y necesita el dinero.

El destino ha unido a nuestros dos protagonistas que se embarcarán en un viaje no solo a través de varias ciudades europeas, se embarcarán en un viaje hacia el interior de ellos mismos, una experiencia de vida que les llevará a reflexionar sobre los errores que han cometido, sobre los sentimientos de culpa que les atormentan, sobre la necesidad de encontrar un perdón que les sosiegue el alma, sobre las elecciones que todos tenemos que tomar a lo largo de nuestra existencia y la forma en la que repercuten en nuestro futuro...

Porque la clave de este libro son las elecciones, es con lo que me quedo; la suerte que muchos tenemos de poder elegir, aunque no siempre tomemos la decisión correcta y nos lleve a pensar en muchas ocasiones qué habría sido de nuestras vidas si nos hubiéramos inclinado por la otra opción...

En este segundo hilo temporal, la prosa de la autora se vuelve mucho más reflexiva, se llena de buenos diálogos entre nuestra pareja protagonista, de buenas citas para anotar... Me ha encantado la relación que se establece entre Salvador y Marina, la química entre ellos me ha llegado mucho más que la química entre Salvador y Edita. Me gusta el bien que se hacen el uno al otro, lo mucho que necesitaban encontrarse, el uno para acabar una vida, la otra para comenzarla.

Como decía al principio estamos ante literatura de la buena, eso lo respiramos, lo percibimos nada más comenzar el libro. El estilo de Marian Izaguirre es exquisito, delicioso, es poesía pura. Cada párrafo de la novela está escrito con una sensibilidad tan genuina, tan auténtica, que es inevitable que la forma en la que la autora cuenta las cosas tenga que valorarse tanto o más que lo que cuenta.

Ya sólo me queda invitaros a que os dejéis envolver y azotar por el soplo de la bora tan típica de Trieste, que con sutileza os embarcará en una historia de lo más especial, la historia de Salvador y Edita, la historia de Salvador y Marina. Una historia de elecciones, una historia de amor, una historia sobre los obstáculos que la vida disfruta poniendo en nuestro camino, para observarnos y ver cómo nos las apañamos para seguir adelante...un pulso entre ella y nosotros del que no siempre es fácil salir triunfantes.




11 comentarios:

  1. No se como lo haces però tus reseñas enganchan ya !!!!!!Me cogen unas ganes locas de leer todas tus libros recomendados !!!! Gracias,antes de conocerte leia....però ahora mucho mas !!!!!

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  2. Parece una novela preciosa, así que me la apunto :) Gracias ^^

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  3. Tiene muy buena pinta la reseña, así que me lo apunto para próximas lecturas :) ¡Dan ganas de leerlo!

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  4. Me gustó mucho LA VIDA CUANDO ERA NUESTRA, esta queda apuntada,gracias por tus reseñas.

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  5. Hola!
    Apuntado, muy buena reseña. Besotes

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  6. Joo... Me he quedado con ganas de sguir leyendo mas.... Desde luegi este libro lo leeré
    Buenisima reseña 😉

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  7. Ya he leído más reseñas positivas y con lo mucho que me gustó La vida cuando era nuestra, leeré también éste
    Un beso

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  8. Lo leí hace unas semanas y me gustó muchísimo
    Besos

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  9. Quiero comprármelo en cuanto tenga ocasión porque La vida cuando era nuestra me gustó mucho :)

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  10. Aunque la estructura de dos líneas temporales ya me parece muy explotada, lo cierto es que lo que dices de las elecciones me ha llamado la atención. Yo también pienso que se es más libre si se puede elegir (aunque nos equivoquemos). No he leído el primero, así que pongo este al lado del otro. Le echaré un pulso ;)

    Gracias y saludos!

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