EL AMANTE JAPONÉS

                            "El amante japonés" de Isabel Allende

Comienzo esta reseña todavía realmente emocionada por la intensidad con la que esta novela me ha golpeado;  me siento todavía como en una montaña rusa, en la que todo tipo de sensaciones te invaden mientras estás allá arriba, mil y una sensaciones que se agolpan en tu corazón llevándote al límite de la felicidad y el sufrimiento a partes iguales...

La novela comienza presentándonos a Irina Bazili, una joven emigrante de Moldavia pluriempleada, cuyo trabajo principal consiste en ser asistente en una casa de reposo para ancianos en la ciudad de San Francisco, Lark House. Lark House es una casa de reposo particular y muy especial, y la lista de espera para entrar en ella puede retrasar las solicitudes unos cuantos años. En Lark House hay diferentes niveles de residentes, desde los totalmente independientes hasta los que se encuentran ya en el planta llamada Paraíso, por lo cerca del cielo que están... 

Irina tendrá la gran suerte de llamar la atención por su discreción y su buen hacer de una de las residentes más importantes de la casa : Alma Belasco, quien requerirá de sus servicios como secretaria personal un par de horas al día, tras finalizar su jornada laboral en Lark House.

Es así, a través de esta relación profesional con Alma y con su nieto Seth, quien poco a poco decide ir recopilando información para escribir la historia de los Belasco, como nos adentraremos en el pasado de la familia Belasco, de la familia de Alma, desde el mismo día que llegó a Estados Unidos en el año 1939 cuando sus padres, judíos polacos, decidieron enviarla a vivir a California con sus tíos temiéndose lo peor para los de su religión, por la manera en que las tropas de Hitler invadían Europa a pasos agigantados.

Alma comienza a vivir con sus tíos Isaac y Llilian, sus primas mayores y Nathaniel, su primo más próximo a su edad. Será en el jardín de Sea Cliff, la mansión familiar, el lugar donde por primera vez conocerá a Ichimei Fukuda, el hijo del jardinero japonés de la familia y a quien unirá una relación de lo más especial desde el mismo momento en que se conocen con sólo ocho años de edad.

Y a través de los recuerdos de Alma, nos adentraremos en una deliciosa historia familiar, una apasionante y profunda historia en la que presente y pasado se entrelazan para dar lugar a esta joya de libro que acabo de terminar.

No quiero contaros ni entrar en demasiados detalles del argumento porque quiero, y espero, que la disfrutéis tanto como yo lo he hecho, pero sí que os adelanto que me ha sorprendido tanto la diversidad como la profundidad de la temática de la novela. No esperéis encontrar solamente una novela de amor, pues, "El amante japonés", se aleja por completo de lo que podía ser una novela romántica convencional; por supuesto que en el libro hay una historia de amor, una historia de amor apasionante, de las que te hacen suspirar y te dejan sin respiración, pero también hay actitudes en esa historia de amor que se alejan por completo de las historias de amor idílico en las que todo fluye como tiene que fluir, ya que en este caso, el egoísmo y la búsqueda de la comodidad humana, priva a nuestros protagonistas de vivir un amor convencional, pero quizás, debido a esa situación tan real, a esa actitud tan comprensible para la época, la historia de amor vivida ha sido tan intensa, tan especial, tan apasionada de principio a fin.

Pero como decía anteriormente, esto no es una simple novela de amor y serán muchos los temas con los que podremos deleitarnos durante nuestra lectura. Para empezar, el magnífico retrato que la autora logra hacer de la sociedad y del país de la época, hacen que nos sumerjamos de lleno en la historia. Viviremos la II Guerra Mundial en Europa vista por los americanos, especialmente por los judíos americanos que son nuestros protagonistas, y también nos adentraremos en un episodio que para mí era desconocido por completo : los campos de internamiento para japoneses en Estados Unidos tras el ataque a Pearl Harbour. Me parece increíble que nunca hubiera llegado a mis oídos nada sobre este tema, que no supiera que, tras dicho ataque, todas las personas de origen japonés, llevaran los años que llevaran residiendo en el país, fueron recluidos durante años en campos de internamiento bajo estrictas medidas de seguridad, una situación realmente dura y que se narra con minuciosidad y detalle en esta novela.

Me ha gustado muchísimo la manera en la que se profundiza en el ser humano, cómo a través de distintos personajes la autora nos hace reflexionar sobre la bondad, el egoísmo, la generosidad, la vejez, la enfermedad, los traumas, las guerras, los convencionalismos sociales, la intolerancia, el racismo... Estamos ante una novela a la que no le sobra ni una coma, pues quieres beberte, absorber cada una de las palabras como si fueran la última gota de agua que te quedara, por lo mucho que cada una de ellas te aporta, por lo mucho que cada frase te llena, te golpea en lo más hondo y te hace pensar, llorar, sonreír y sobre todo, te da unas ganas de vivir la vida intensamente y saborear al máximo cada pequeño instante en la tierra.

Creo que la palabra envolvente ha sido inventada para definir la manera en la que está escrita esta historia, pues desde que empecé a leerla, no pude parar hasta que la finalicé: la historia me envolvió, me atrapó, me hechizó por completo y estaba tan feliz embarcada en ella que no quería salir de allí, quería seguir escuchando a Alma Belasco que me logró cautivar con su historia a la que califico de "humana" por los muchos defectos y errores que confiesa haber cometido, y que por eso la hacen tan real y tan intensa. Sólo paré en la playa, cuando me quedaban unas 50 páginas para el final, porque, y a pesar de llevar toda la tarde derramando alguna que otra lagrimilla oculta tras mis grandes gafas de sol, quería dejar el final para casa, para poder desahogarme a gusto llorando porque ya veía lo que se me venía encima y así fue, un final de libro envuelta en un mar de lágrimas pero de las que se derraman no sólo de tristeza, sino principalmente por la alta carga emotiva que encontramos a lo largo de toda la historia.

Creo que poco más puedo deciros, solamente que me encantaría no haberlo leído todavía para volver a disfrutar con su lectura como lo he hecho, pues ha sido de lo más especial; por mucho que lea, me sigue sorprendiendo el hecho de que haya autores que logren hacer que el alma se me encoja de esta manera con una historia, creo que es un don admirable poder tocar a la gente de esta manera a través de las páginas de un libro y cuando uno se encuentra con una historia de estas características, se queda con una pena inmensa por tener que llegar al final y dejar de vivir una apasionante e intensa historia como la de hoy.