domingo, 27 de enero de 2013

LA HIJA DE RA


                        La hija de Ra de Santiago Morata

Cualquiera que se sienta atraído por la apasionante cultura e historia egipcia, no debería dejar pasar de largo la oportunidad de disfrutar de esta novela y la fantástica historia que sus páginas encierran.

Hace muy poquito tiempo, he tenido la grandísima suerte de visitar Egipto y pude vivir muy de cerca y en mi propia piel, la fascinación que este país despierta y provoca en tantísima gente. Su historia, es sorprendente, y por mucho que se haya leído, por muchas fotografías, vídeos o películas que se hayan visto de sus templos, de sus pirámides, de sus estatuas… una vez que te encuentras ante la majestuosidad y belleza de los mismos, no puedes más que sentirte completamente impactado, emocionado y especialmente afortunado por poder estar contemplando con tus propios ojos algo tan espectacular.

Ojalá hubiera leído esta novela antes de ir, pues muchas de las leyendas que allí los guías me contaron y que a veces, por culpa de su falta de fluidez en español, no lograba comprender con claridad, ya no habrían tenido secretos para mí. He disfrutado muchísimo igualmente de esta lectura, aunque hubiera sido a mi regreso, pues pude situar perfectamente los lugares que en la historia son mencionados, y sobre todo, recordar la emoción que me causó la visión del templo de la que protagoniza nuestra novela de hoy: la faraón Hatshepsut.

Hatshepsut , hija del faraón Tutmosis I, fue criada y educada por su padre como el hombre que le gustaría que le sucediese en el trono, pues ninguno de sus hermanos demostraba tener las suficientes buenas cualidades para tal fin. Sin embargo, Hatshepsut, mostró desde su más tierna infancia, estar dotada de todo lo necesario para llevar su país a lo más alto: su inteligencia, su coraje, su valor, su poder de decisión,su firmeza, su fuerza… hicieron que su padre tuviera el valor de enfrentarse a las más tradicionales leyes del sistema egipcio, según el cual, sólo los hombres estaban preparados para reinar. A pesar de tener en contra la opinión del sumo sacerdote y de muchos de los nobles más importantes del país, Tutmosis I , no dejará de formar a su hija hasta que consiga lo que desde muy pequeña le había prometido: convertirla en su sucesora.

Para tal cometido, y como ayudante para completar la formación que su hija necesita, el padre decide buscar un hombre de confianza: Sen- en Mut , hoy sacerdote siervo de Amón, pero en el pasado gran soldado, experto arquitecto, médico, astrónomo… es el hombre perfecto para convertirse en mayordomo de la princesa, pues le aconsejará no sólo en las facetas mundanas sino que le ayudará a vivir su religiosidad como todo faraón debe hacer.

Lo que su padre ni nadie podía imaginar, es que entre en Sen- en Mut y Hatshepsut iba a surgir una historia de amor de las que realmente hacen historia. Su amor, su pasión, su total y mutua entrega, su total entendimiento físico y psíquico, les harán más y más fuertes cada día, y él será la pieza clave en su camino a convertirse en la primera mujer faraón de Egipto; Sen-en Mut, sólo tendrá un objetivo en la vida, amar a Hatshepsut , apoyarla en todo momento y hacer todo lo posible por que logre convertirse en diosa…

Pero en los planes de Tutmosis I, no entraba para nada la relación sentimental surgida entre su hija y el mayordomo. Daba por hecho que su heredera, se casaría con su hijo Tutmosis II, al que tuvo con su concubina predilecta, que le tiene el cerebro comido y que no se detendrá hasta ver a su hijo convertido en faraón, para así poder ella disfrutar de todos los privilegios y toda la gloria que como madre del faraón tendría. Tras muchas discusiones y duras negociaciones, Hatshepsut acepta casarse con su hermanastro, pero por supuesto pondrá sus propias condiciones: gobernarán en igualdad de condiciones y tendrá que aceptar que ella viva para siempre con el que considera su verdadero marido, Sen-en Mut; Tutmosis II nunca podrá disfrutar de su cuerpo y tendrá que aceptar al primer hijo que ella tenga con el mayordomo como futuro heredero.

Es así como Hatshepsut llega al trono, pero su reinado no será fácil, pues a pesar de rodearse de gente de confianza que estarían dispuestos a todo por ella, los celos de su hermano, el disgusto de aquellos que no quieren que una mujer ocupe el trono, las traiciones palaciegas… harán que la protagonista de esta novela viva una vida en la que tendrá que luchar constantemente por mantener lo que tan justamente ha heredado.

Como ya os adelantaba al comenzar la reseña, he disfrutado muchísimo con la lectura de esta novela. Me encantan las historias protagonizadas por mujeres fuertes, luchadoras, revolucionarias, que intentaron, en tiempos tan difíciles y en los que los hombres eran los únicos que parecían poder tener opinión, ponerse a la altura de ellos, hacer ver al mundo que la inteligencia, el buen hacer, el gobierno de un país, no es para nada una cuestión de sexo, sino una cuestión de persona. Esta mujer fue la primera en lograr algo tan difícil como convertirse en faraón, aún teniendo en contra muchísimas cosas, pero nada ni nadie la detuvo en su lucha por conseguir su objetivo. Y como demuestra la historia, su reinado, que duró 21 años (1479 a.c.- 1478 a.c) fue una época muy fructífera tanto en lo económico, como en lo social y en lo religioso para el país.

Esta es la historia de una mujer entregada a su pueblo, a su país, pero esta novela también encierra una de las historias de amor más bonitas que he leído. El amor que Hatshepsut y Sen-en Mut se profesan está por encima de todas las cosas, la pasión que los envuelve y que los acompaña a lo largo de su vida, es simplemente una manifestación más de lo muchísimo que sienten el uno por el otro.

He aprendido muchísimo con esta novela, no sólo sobre dioses, leyendas e historia egipcia, que me ha fascinado, sino que también se me ha demostrado una vez más que “querer es poder”, que si uno tiene muy claros sus objetivos, no hay más que luchar por conseguirlos por muy difícil que se nos pongan las cosas en el camino; también he aprendido la fuerza que tiene el amor, todo lo que es capaz de conseguir y de lo que nos hace ser capaces cuando sentimos tanto; pero lo que más me ha gustado, es poder conocer tan de cerca la vida tan apasionante de esta mujer ejemplar y fabulosa, que se ha convertido ya en una de mis heroínas favoritas.

En lo que se refiere a la parte técnica de la novela, destacar el lenguaje ameno y sencillo con el que el autor nos cuenta una historia tan compleja, llena de leyendas, nombres, parentescos, que si no hubieran sido relatados con tanta claridad, no habríamos comprendido ni hilado tan bien. Me gusta su estilo cercano, su ritmo ágil, sus descripciones llenas de vida y movimiento y lo bien que perfila a los personajes que aparecen en esta historia. También es importante destacar, los apéndices con mapas, fechas, genealogía, dioses que aparecen al principio y final del libro y que nos ayudan a situar mucho mejor la época y la historia que nos ocupa.

Es la primera novela que leo de Santiago Morata, pero tengo muy claro que no será la última, y espero poder disfrutar en breve de su anterior historia “El constructor de pirámides”.


14 comentarios:

  1. Pues me la apunto. He leído una novela y una biografía sobre Hatshepsut y es una reina que me apasiona. ME ha gustado mucho tu reseña
    saludos
    sandra

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  2. A mí me gustó mucho. Como apasionada de Egipto, me muero de envidia por tu reciente viaje; yo todavía no he tenido la ocasión de ir.
    COmo bien dices, con el libro se aprende muchísimo, al mismo tiempo que te entretienes. No te pierdas El constructor de pirámides, no; yo diría que me gustó incluso más.
    Besos

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  3. Por lo que cuentas y la nota que le has puesto tiene pinta de estar genial. Ojalá tenga ocasión de leerlo porque es que últimamente no tengo tiempo :S pero gracias por descubrírmelo :)
    Un abrazo :3

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  4. Ya se me ha colado otro en la lista de pendientes !! y con esta reseña tan estupenda pasa a un puesto muy destacado para próximas lecturas. Un saludo !!!

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  5. Hace años leí "La Dama del Nilo " de Pauline Gedge, que también tenía como protagonistas a Hatsheput y Sen-en Mut. Esa novela, en su día, me llegó al corazón, así que no dudo de que este libro de Santiago Morata me va a encantar. Muchas gracias por la reseña.

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  6. Ya la tenía entre mis pendientes pero con tu pedazo de reseña, va a subir muchos puestos, que me has dejado con unas ganas...
    Besotes!!!

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  7. Me encanta el tema y hace tiempo que la tengo apuntada. Besos

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  8. Me apetece bastante leerlo, a ver si me hago con él =)

    Besotes

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  9. No me había decidido con este libro porque ya leí hace años una novela basada en la historia de Hatshepsut, pero me has convencido, y como no recuerdo bien la historia creo que la disfrutaré. Además, estoy en buena racha de históricas, así que tendré en cuenta tu recomendación. Un beso

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  10. La tengo apuntada desde hace bastante. A ver si me cruzo con ella proximamente para llevarla a mi biblioteca.
    Besos

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  11. Nunca había leído un libro de esta temática, mola mucho ^^ Besos.

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  12. Desde el principio que vi este libro me llamó la atención y estoy deseando hacerme con él para leerlo.
    Bss.

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  13. Quizá también os interese, aunque el romance sea entre Cleopatra y Julio César, la novela "La hija del Nilo" de Javier Negrete. Si no habéis leído nada de este autor, os lo recomiendo.

    Nosotros también tenemos un blog sobre literatura (y música): http://booksymusic.blogspot.com.es/

    Salud y felicitaciones por el blog!

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  14. Me encanta tu reseña, lo apunto a mi lista interminable de libros :)

    Rosa María López Monzoncillo.

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